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LVCC: La Cámara Hispana del Año

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Little Village Chamber of Commerce es una Cámara pequeña, pero la noticia de que fue seleccionada la Mejor Pequeña Cámara del Año del país tiene una dimensión inmensa para todos los que luchan por servir a la comunidad de comerciantes y al barrio que la abriga.

 

Por Eduardo Alegría

 

 Por primera en su historia, la Cámara de Comercio de la Villita (LVCC) recibe este reconocimiento nacional de parte de la Cámara de Comercio Hispana de los Estados Unidos (USHCC).

 Jaime di Paulo, Director Ejecutivo, recibió el premio durante la convención nacional de USHCC, celebrada en Filadelfia, del 16 al 18 de septiembre.  “Este reconocimiento habla por sí mismo por el trabajo que tanto empresarios como líderes comunitarios han invertido”, dijo Jaime di Paulo, CEO de LVCC. “El premio pertenece a toda la comunidad de La Villita y, en particular, a la comunidad empresarial latina. Es la primera vez que LVCC recibe un reconocimiento nacional”, agregó.

  “Nuestra misión es promover y apoyar el crecimiento y el éxito de las empresas en La Villita y aprovechar la identidad única de la comunidad para generar nuevas oportunidades”, destacó Di Paulo.

 La reacción de júbilo no se hizo esperar.  El empresario Salvador Pedroza, quien ha ocupado varios puestos de dirección en LVCC,  asegura que el reconocimiento ha sido el resultado de un continuo esfuerzo de muchos años. “Hemos venido construyendo relaciones con todo el espectro de la ciudad, incluidos los gobiernos y los oficiales electos, y del trabajo de la mesa directiva, el presidente Manuel Martínez, su director ejecutivo Jaime di Paulo y su equipo”, afirmó.

 Para Mike Moreno, propietario de Moreno’s Liquor, el premio “es un gran orgullo para todos nosotros, y gran parte de este logro se lo debemos a Jaime di Paulo que ha venido trabajando muy bien con la Cámara. Esto nos da más ánimo, no sólo a los comerciantes sino a la comunidad entera”, afirmó.

 A su vez, Manuel Martínez, dueño de Martínez Funeral Home y Presidente de LVCC, resalta  que se trata de “todo un trabajo que se ha venido haciendo este año, con iniciativas para la comunidad de negocios como el proyecto XQUINA, talleres de negocio y de trabajar unidos a la mesa directiva en aras del bienestar de los empresarios y de la comunidad”.

 

Roberto Garza, uno de los que fundaron la organización gremial en la Calle 26, predecesora de LVCC, afirmó que el reconocimiento “es un orgullo para los comerciantes que fuimos fundadores de la Cámara. Es el esfuerzo, el profesionalismo de todo lo que ha hecho posible el reconocimiento a esta organización creada hace 50 años. Ha sido medio siglo de trabajo, de dedicación a esta Cámara que ayuda a los comerciantes y a toda la comunidad”, resaltó.

  A juicio de Vicente Torres, dueño de Tecnicentro Automotriz y miembro de la mesa directiva de LVCC, “ha sido un proceso largo para llegar aquí. Agradecemos a todos los que por años han bregado por la Cámara como Salvador Pedroza, Roberto Garza, Mike Moreno y Dan Arce, entre otros, que fueron sembrando la semilla del fruto que recogemos hoy”, dijo.

 “Y también un agradecimiento especial a Jaime di Paulo”, continuó. “La verdad es que hemos tenido varios directores, pero ninguno ha logrado despegar la Cámara en la manera que lo ha hecho Jaime que ha contado con el apoyo de su mesa directiva para llevar adelante sus iniciativas. Seguimos apoyando a la Cámara para llevarla a otro nivel”.

La USHCC entregó a LVCC el premio en la categoría de Pequeñas Cámaras, para lo cual tuvo en cuenta los logros  en las áreas de negocios, desarrollo económico, adquisiciones, acceso a capital, liderazgo, asociaciones y servicios a la comunidad hispana y la comunidad empresarial, resultados mensurables y resultados dentro de la comunidad empresarial hispana.

 La Villita es, asimismo,  el corazón de la comunidad hispana de Chicago y hogar de la mayor concentración de negocios administrados por mexicanos en su mayoría.

  Es el hogar de 122 restaurantes que sirven la combinación correcta de auténtica comida mexicana en un ambiente festivo, y donde hay negocios que comercializan productos que sólo se encontrarían en México. En el barrio se  genera $900 millones anuales en impuestos a la ciudad.