Gracias a la nueva política migratoria de Joe Biden, unos 500 000 inmigrantes indocumentados casados con ciudadanos estadounidenses, que hayan vivido en el país por 10 años, podrán salir de la sombra y empezar a transitar su camino hacia la residencia legal permanente.
Por Migdalis Pérez
Luis Vázquez —empresario de origen mexicano que emigró a Estados Unidos en 1994, y autodefinido como «un activista en el sentido de inmigración»— reconoce que «hay que darles la oportunidad a las personas» y que esta ley «va a ser un buen impulso para la economía para seguir generando riqueza, paz y tranquilidad».
En cuanto a los emprendedores, puntualiza que esta política «les va a permitir tener sus licencias de negocio, viajar más seguido, buscar los mejores productos y expandir sus servicios a otras ciudades que no necesariamente sean santuario».
En el plano laboral, reconoce que «muchas personas no pueden pasar los background checks por miedo a que detecten que no tienen un seguro social. Ahora, dice, podrán aplicar a trabajos de la ciudad, del estado e, inclusive, a nivel federal. Esto les va a dar la confianza de pasar tranquilos por un edificio con alta seguridad, sabiendo que tienen un ID con que identificarse».
Diez años de Toro Construction
Nacido en San Julián, Jalisco, y con un sentido empresarial que le «viene de sangre», Vázquez también refirió que su inicio en el mundo de los negocios no fue fácil y que jamás pensó que la construcción le fuera a gustar tanto. Hoy, 10 años después al frente de Toro Construction, confiesa que ama lo que hace.
«En enero de 2014, relata, desperté con todas las ganas del mundo de echar a andar a Toro. Ahorita, tenemos 125 empleados (90 % de ellos, latinos) y somos orgullosamente constructores en Chicago para cualquier edificio de Gobierno. Definitivamente, estamos bendecidos por estar en una ciudad tan productiva que nos ha permitido crecer».
Con tesón y esfuerzo, el éxito le ha sonreído. En 2023, su empresa hizo $40 millones de dólares y, para dentro de tres años, planea llegar a los $90 o $100 millones. «Estamos listos para acatar el reto: tenemos la infraestructura y a las personas que nos van a ayudar a llegar a esa meta».