Los beneficiarios del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) tienen fuertes lazos familiares y económicos en Estados Unidos. Pagan $ 613.8 millones en hipotecas y $ 2.3 mil millones en alquiler cada año, $ 5.7 mil millones en impuestos federales y $ 3.1 mil millones en estatales y locales, indica Center for American Progress.
En un análisis elaborado estado por estado de las contribuciones económicas y conexiones familiares de los llamados Dreamers, el CAP destaca que cerca de 1.5 millones de personas viven en hogares con un receptor de DACA, incluidos más de un cuarto de millón de sus hijos nacidos en la unión americana.
Doce estados son el hogar de más de 5, 000 niños que tienen un padre entre los cerca de 700, 000 beneficiarios con el programa establecido por el ex presidente Barack Obama: Arizona, California, Colorado, Florida, Georgia, Illinois, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Oregón, Tennessee y Texas.
En California se ubicó al 29% de los Dreamers (188, 000), quienes son padres de 73, 000 niños nacidos en los Estados Unidos y viven con 477, 000 personas en los mismos hogares. Poseen casi 11,000 hogares en el estado, pagan $ 184.4 millones por hipotecas y $ 901.9 millones en alquiler cada año.
Los beneficiarios del DACA que viven en California contribuyen anualmente con $ 2.1 mil millones en impuestos federales y $ 1 mil millones en impuestos estatales y locales. Mientras que en Texas habita el 17% de los Dreamers (109, 000).
Estos jóvenes son padres de 47, 000 niños nacidos en los Estados Unidos, y habitan la misma vivienda con un total de 245, 000 personas. Cada año, los hogares de los DACAmentados de Texas pagan $ 750.4 millones en impuestos federales y $ 417.7 millones en impuestos estatales y locales.
En 20 estados, los beneficiarios de DACA pagan más de $ 6 millones cada año en hipotecas por estado, pagos que estarían en peligro si los beneficiarios de DACA perdieran su protección y se vieran obligados a abandonar sus hogares, dice.
“Permitir que el programa desaparezca esparciría el caos y la confusión, cambiando drásticamente las vidas de cientos de miles de jóvenes trabajadores y sus familias”, comenta en el estudio su autora Nicole Prchal Svajlenka, analista senior de política del CAP.
Datos específicos establecen que en cada uno de 41 estados y el Distrito de Columbia, los beneficiarios de DACA y sus hogares pagan más de $ 1 millón de dólares al año en impuestos estatales y locales. En 35 estados, ese ingreso tributario es de más de $ 10 millones anualmente, y en 12 estados supera los $ 50 millones.
Estos dólares de impuestos estatales y locales se envían directamente a la comunidad, financiando escuelas locales, seguros de salud para residentes de bajos ingresos e inversiones en infraestructura, por lo que su contribución al bienestar del país se incrementa.
En noviembre próximo la Corte Suprema escuchará los argumentos de una solicitud sobre la decisión de tres tribunales inferiores de bloquear la terminación ilegal del DACA, apoyada por 21 estados y el Distrito de Columbia.
