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Lo que se avecina  es una “recesión lenta”, vaticina Moody’s

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La inflación se está moderando y lo más probable es que se evite una recesión total, con una economía que crezca poco, pero que no retroceda tampoco.  

NUEVA YORK — La economía avanza cuesta arriba. Tanto empresarios, como inversionistas y consumidores están preocupados por una recesión en 2023. No obstante, Moody’s Analytics, la entidad financiera que realiza investigaciones económicas para calcular riesgos y analizar el desarrollo del rubro, dice que lo que se avecina una “recesión lenta”, donde el crecimiento casi se detiene pero se evita una recesión económica total, así sea estrechamente.

“Bajo casi cualquier escenario, la economía tendrá un 2023 difícil”, escribió el principal economista de Moody’s Analytics, Mark Zandi, en un informe a inicios de enero. “Pero la inflación se está moderando rápidamente y los fundamentos de la economía son sólidos. Con un poco de suerte y una formulación razonablemente hábil de medidas por parte de la Reserva Federal, la economía debería evitar una recesión total”.

La frase “recesión lenta” fue acuñada por el economista Cristian deRitis, también de Moody’s. La organización dice que durante una recesión lenta, el crecimiento económico “se detiene casi por completo, pero nunca retrocede”. Añade que el desempleo aumentaría, pero no se dispararía.

Dadas las preocupaciones sobre la economía, una recesión tan lenta sería un alivio para muchos.

Los temores de recesión ayudaron a que 2022 fuera el peor año para las acciones estadounidenses desde 2008. De hecho, la caída del 19 % del S & P 500 el año pasado fue su cuarta caída más grande desde 1945, según CFRA Research. El miedo no se aminora. 

El banquero multimillonario James Dimon, director ejecutivo de J.P. Morgan vaticina “un huracán”. El director ejecutivo de Bank of America, Brian Moynihan, dijo en CNN que es probable que se produzca una recesión “suave”. Los economistas encuestados por Bloomberg ven una probabilidad del 70 % de una recesión en 2023.

Un aterrizaje suave

Moody’s, cuya investigación es citada con frecuencia por la Casa Blanca, teme que el pesimismo se convierta en una profecía autorrealizada, mediante la cual los empresarios y los consumidores nerviosos se paralicen tanto, que causen la misma recesión que temen.

Moody’s no descarta el riesgo de una recesión. Advierte que una recesión sigue siendo una “grave amenaza”. Reconoce que la economía es “especialmente vulnerable” a una sacudida, y vaticina que el desempleo aumente hasta un 4 % a finales de 2023 —desde la lectura actual del 3.7 %.

Sin embargo, explica que se cuenta con razones válidas para ser cautelosamente optimistas: el mercado laboral se mantiene históricamente fuerte;  la inflación se está enfriando; los salarios reales se están calentando; los precios de la gasolina se han desplomado; y la Reserva Federal podría estar preparándose para detener su campaña de aumento de tasas de interés.

Goldman Sachs, uno de los grupos de banca de inversión más grande del mundo, comparte la valoración. La financiera cree que la economía estadounidense evitará una recesión y, en cambio, avanzará hacia un “aterrizaje suave” donde la inflación se modera pero el crecimiento continúa.

Los compradores son la barrera 

Además de enfriar la inflación, Moody’s expresó optimismo sobre la capacidad de los consumidores para capear la tormenta en 2023.

“Los compradores son el cortafuegos entre una economía en recesión y una economía que bordea una recesión”, escribió Zandi. “Si bien es seguro que el cortafuegos se verá presionado —debido a los apuros económicos de los hogares de bajos ingresos— se sostendrá”.

Zandi apuntó a los fundamentos relativamente sólidos de la economía de EE. UU., incluidos los negocios rentables, los balances saludables de los consumidores, y un sistema bancario que se encuentra “en una base financiera tan sólida como nunca”.

El economista de Moody’s señaló que la economía no está plagada de desequilibrios preocupantes que eran evidentes antes de recesiones en el pasado, entre los cuales se pueden mencionar mercados inmobiliarios sobredimensionados o burbujas masivas de activos.

“Es importante no ser optimista a ciegas, pero también es importante no convencernos de que una recesión es inevitable”, escribió Zandi. “No lo es.”