Redacción Negocios Now
El Cónclave ha hablado. Tras una breve pero intensa deliberación, el Colegio Cardenalicio ha elegido al cardenal Robert Francis Prevost como nuevo pontífice de la Iglesia Católica. El estadounidense de 69 años ha tomado el nombre de León XIV, en referencia al papa reformista del siglo XIX, León XIII, lo que ya sugiere el tono de su pontificado: renovación, diálogo y defensa de los derechos sociales.
La fumata blanca apareció a las 18:43, hora local, y poco después, el cardenal protodiácono pronunció el esperado Habemus Papam. La Plaza de San Pedro estalló en vítores al anunciarse el nombre de Prevost, un nombre poco conocido para muchos fieles, pero de gran peso dentro de la Curia Romana.
Lo más llamativo de su biografía
Originario de Chicago e hijo de inmigrantes, Robert Prevost comenzó su camino religioso como miembro de la Orden de San Agustín. Su vida misionera lo llevó por más de una década a Perú, donde vivió en zonas desfavorecidas de Chulucanas y Trujillo, combinando la labor pastoral con la defensa de los derechos humanos y el acompañamiento espiritual en comunidades golpeadas por la pobreza y la violencia.
Fue nombrado obispo en Perú y más tarde llamado al Vaticano por el papa Francisco, quien lo designó en 2023 como prefecto del Dicasterio para los Obispos, un rol clave que lo convirtió en una figura de peso en la selección y formación de nuevos líderes eclesiásticos. Su perfil austero, políglota y profundamente pastoral lo convirtió en una figura de consenso entre sectores progresistas y moderados.
Un papado de apertura y continuidad
La elección de León XIV marca un momento histórico: es el primer papa nacido en Estados Unidos y representa una continuidad del legado de Francisco en temas como la justicia social, la reforma estructural de la Iglesia y el diálogo con el mundo contemporáneo. En sus primeras palabras desde el balcón central de la Basílica, León XIV pidió “unidad en la fe y valentía en el amor”, e hizo un llamado especial a los jóvenes para “no temer al Evangelio en un mundo que cambia”.
El mundo observa ahora cómo este nuevo papa, con corazón latinoamericano y raíces estadounidenses, llevará las riendas de una Iglesia en transformación. Su biografía es, sin duda, una promesa de cercanía con los márgenes y una señal de que la Iglesia Católica busca hablar con voz nueva al siglo XXI.