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La mayor crisis de hambre en Chicago

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Debido a la pandemia de coronavirus, el condado de Cook enfrenta la mayor crisis de hambre en décadas, convirtiéndose   en la tercera población más grande de personas con inseguridad alimentaria en los Estados Unidos, asegura un informe reciente de Greater Chicago Food Depository.

El hambre y la inseguridad alimentaria no discriminan, ya que afectan a personas de todas las edades, razas y géneros, por lo que ambas situaciones existen en cada comunidad del condado de Cook, aunque varían sus impactos. En algunas comunidades, más de la mitad de todos los residentes sufren la falta de alimentos, dice.

Añade que las desigualdades sistémicas a lo largo de generaciones han provocado tasas desproporcionadas de pobreza e inseguridad alimentaria entre las familias negras y latinas del condado, cuyos hogares enfrentan tasas de más del doble que las de los hogares blancos.

Entre los datos que refiere el reporte destaca un estudio de la organización Feeding America, el cual afirma que casi 786, 000 personas en Cook padecen inseguridad alimentaria, y “una de cada siete personas la experimentará este año”. Muchos hogares con inseguridad alimentaria no califican para los programas federales de asistencia nutricional, dice.

Greater Chicago Food Depository afirma que desde 2018 se registra un aumento del 51 por ciento en la inseguridad alimentaria del condado de Cook, aunque algunos socios de la organización reportan incrementos de hasta un 150% de personas que necesitan asistencia alimentaria durante la pandemia, particularmente en zonas de Chicago.

No obstante, advierte que la inseguridad alimentaria suele ser episódica, y a menudo cíclica, y las personas pueden necesitar asistencia una sola vez, durante unos meses o de manera más regular. En cualquier caso, los afectados tienen que decidir entre pagar por comida o cumplir con otras necesidades básicas, como facturas médicas y vivienda.

La inseguridad alimentaria tiene muchas caras, y la necesidad varía entre los niños, los adultos mayores, las personas con discapacidad, veteranos, trabajadores en la pobreza y otros, detalla. “Si bien la pobreza va de la mano, hay otros factores que impiden obtener alimentos, como el desempleo, la falta de acceso al transporte y problemas de salud”.

En la actualidad, precisa, el incremento de la inseguridad alimentaria mantiene al condado de Cook, y en particular a zonas de Chicago, bajo una crisis de hambre generada por la pandemia de coronavirus. La organización estima que, incluso con la aplicación de las vacunas, la situación tardará meses o años en estabilizarse.