Redacción NegociosNow.- Este martes 10 de septiembre, Kamala Harris y Donald Trump se enfrentarán en lo que promete ser un encendido segundo debate presidencial, aunque será el primero donde ambos candidatos se verán cara a cara. Las reglas ya están definidas, y hay varios puntos que se deben tomar en cuenta para este encuentro clave rumbo a las elecciones de noviembre.
Dicho debate, organizado por la cadena ABC, tendrá lugar en el Centro Nacional de la Constitución en Filadelfia. Uno de los aspectos más relevantes es que los micrófonos de los candidatos estarán cerrados cuando no sea su turno de hablar, evitando las constantes interrupciones que han marcado debates anteriores. Esto fue un tema de discusión entre las dos campañas, ya que el equipo de Harris inicialmente insistió en que ambos micrófonos debían mantenerse abiertos para permitir una mayor interacción, pero finalmente se llegó a un acuerdo.
Sin público en la sala
El encuentro durará 90 minutos y estará moderado por David Muir y Linsey Davis. Los candidatos tendrán dos minutos para responder cada pregunta, seguidos por dos minutos para refutar, y un minuto adicional para aclaraciones. No habrá público presente en la sala, y los candidatos no podrán llevar más que un bolígrafo, un bloc de papel y una botella de agua.
Trump cerrará este debate, será el último en hablar, tras ganar el sorteo que determinó el orden de las declaraciones finales, mientras que Harris estará posicionada a la derecha del podio. No se permitirán accesorios ni preguntas directas entre los candidatos, lo que busca mantener una discusión más controlada y civilizada.
¿Ventaja a Trump?
Con este formato, ambos tendrán la oportunidad de exponer sus posturas sin las típicas interrupciones que caracterizan este tipo de enfrentamientos. Sin embargo, el equipo de Harris ha expresado su preocupación por el formato, argumentando que podría darle ventaja a Trump al evitar enfrentamientos directos.
Es importante mencionar que este debate entre Trump y Harris será crucial para ambos candidatos, ya que están en una fase decisiva de la campaña, pues las elecciones están ya a la vuelta de la esquina.