Redacción Negocios Now
El Gobierno de Estados Unidos excluyó de la sanción arancelaria a los teléfonos inteligentes, computadores y otros productos electrónicos importados en gran medida desde China, de acuerdo con un aviso de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), difundido el viernes 11 de Abril.
La publicación de la agencia federal enlista cerca de 20 productos tecnológicos que no estarán sujetos a los aranceles de 125% impuestos por el presidente Trump a las mercancías chinas, con un efecto retroactivo al 5 de abril.
La exclusión arancelaria se aplica también a semiconductores, módems, memorias USB, unidades de disco y procesamiento automático de datos, equipos, chips de memoria, pantallas planas, entre otros productos tecnológicos, que en su mayoría no se fabrican en Estados Unidos.
El aviso de CBP no ofreció una explicación de las exenciones, las cuales no significan un alejamiento completo de esos productos de las medidas impositivas, debido a que otros aranceles seguirán aplicándose en ellos.
La exclusión solo se aplica en aranceles recíprocos a productos chinos, que subieron al 125%, pero no a gravámenes previos del 20% a todas las importaciones chinas relacionadas con la crisis de fentanilo, que siguen en vigor. Y una investigación sobre semiconductores podría llevar a nuevos aranceles al sector.
Sin embargo, significan las primeras exclusiones importantes para los productos chinos, que proporcionarán un alivio a las principales empresas de tecnología de Estados Unidos, destacaron algunos medios periodísticos.
Para empresas tecnológicas como Apple y Dell representan una reducción significativa, así como para los precios de los iPhones y otros productos electrónicos de consumo, precisan los reportes noticiosos. También podrían frenar la inflación adicional y calmar la agitación que pudiera conducir a una recesión, dicen.
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China aumentaron desde el 2 de abril, cuando el país impuso un arancel total del 145% sobre productos chinos, y la nación asiática respondiera con un arancel del 125% sobre productos estadounidenses.
Estas barreras comerciales aumentaron la presión sobre empresas como Apple, que fabrica el 90% de sus iPhones en China, por lo que la exención de componentes electrónicos clave tendrá un impacto positivo en las operaciones de la empresa estadunidense.
Respecto a estas exenciones, el sábado 12 de abril la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo en un comunicado que el presidente Trump mantuvo su compromiso de que se fabriquen más de estos productos y componentes en el país.
“Ha dejado claro que Estados Unidos no puede depender de China para fabricar tecnologías críticas”, aseguró, y que, bajo su dirección, las empresas tecnológicas “se están apresurando a trasladar su fabricación a Estados Unidos lo antes posible”, concluyó.