El Comité de Responsabilidad de Respuesta a la Pandemia (PRAC) identificó un fraude por casi $38 millones de dólares en ayuda pandémica enviada a través de préstamos inapropiados que se obtuvieron incluso utilizando los números de seguro social (NSS) de personas fallecidas.
Después de un proceso de verificación, el PRAC determinó que se usaron 69,000 números de seguridad social cuestionables para obtener $5,400 millones de dólares en préstamos por pandemia, y que otros 175,000 NSS cuestionables se utilizaron en aplicaciones que no fueron pagadas.
“A partir de un proceso de coincidencia y la información de la fecha de muerte, los científicos de datos del PRAC encontraron que 3,222 de 15,307 NSS de personas fallecidas se usaron en las aplicaciones COVID-19 EIDL/PPP en tres escenarios analíticos”, indica el informe del comité.
El PRAC analizó detalladamente el Número de Seguro Social que pertenecía a cada persona fallecida, según testificó en febrero el presidente de la agencia, Michael Horowitz, ante el Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes.
El dinero se liberó al Programa Préstamo de Desastre por Daños Económicos y al Programa de Protección de Cheques de Pago. En algunos casos las solicitudes se presentaron antes de la fecha de fallecimiento del propietario del NSS, pero se pagaron después, detalla un reporte de The Center Square citando el informe referido.
Los especialistas de datos del PRAC determinaron que los fondos se desembolsaron en relación con las solicitudes que usaban 305 de los 3,222 NSS, por un total de casi $38 millones de dólares en pagos potencialmente indebidos o fraudulentos entre los dos programas.
Horowitz testificó que las agencias federales no usaron algunas de las herramientas a su disposición para prevenir el fraude, mientras que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos había establecido la lista de beneficiarios sospechosos en la que deberían activar una investigación adicional.
Consideró que una detección anticipada con la lista de “no pago” del Departamento del Tesoro de Estados Unidos podría haber ahorrado dinero a los contribuyentes. El Comité de Responsabilidad de Respuesta a la Pandemia que preside Horowitz está en proceso de desaparición.
Al respecto advirtió que el análisis de datos, más allá del ocaso del PRAC y la pandemia, “cambiaría las reglas del juego para la comunidad de supervisión”. “Retener un centro de análisis antifraude garantizará que el gobierno federal tenga los recursos necesarios para realizar una supervisión eficaz de todos los gastos federales”.