Una Coca Cola del McDonald´s es, en palabras de la propia empresa: refrescante, burbujeante y crujiente. Su sabor único tiene que ver con ciertos requisitos que se cumplen en su elaboración, transportación y entrega al consumidor.
La principal franquicia de hamburguesas revela en su sitio web qué hace tan diferente al refresco que se vende en sus locales, incluso respecto a la misma bebida en otros restaurantes de comida rápida. La clave son ciertas tácticas de almacenamiento, mezcla de bebidas, así como la forma de entregarla para su consumo.
La empresa reconoce que la relación Coke-McDonald´s ha permanecido desde que Ray Kroc le pidió a la embotelladora que se uniera en su sueño de convertir el pequeño local de hamburguesas en un gran negocio.
Desde entonces las dos empresas han sido inseparables, por lo que Coca-Cola ayudó a la empresa a diseñar formas que permitieran hacer del refresco algo especial para sus clientes. McDonald’s opera más de 37,000 restaurantes en todo el mundo, y en cada uno se garantiza que el refresco es idéntico.
Es así que mientras la mayoría de los restaurantes tienen su jarabe de soda entregado en bolsas plásticas, el jarabe de Coca Cola que llega a McDonald’s se almacena en tanques de acero inoxidable, que preserva su sabor y lo protege de la temperatura, la luz y el aire. También se filtra el agua muchas veces para mantener un sabor y una calidad constantes.
Este procedimiento requiere realizarse debido a las diferentes fuentes de agua que existen en cada sitio, por lo que seguir el avanzado sistema de filtración de agua garantiza obtener un mejor resultado una y otra vez, sin importar con qué calidad empiecen. El tercer elemento se encuentra en las máquinas expendedoras de refrgdeycyh,nkescos, las cuáles se enfrían instantáneamente a medida que se vacía el refresco.
McDonald´s mantiene frío el producto desde que llega como jarabe, el agua con la que se mezcla, y la combinación ya preparada, por lo que cuenta en cada establecimiento con instalaciones especiales de transporte de líquidos. La temperatura está programada para niveles máximos de dióxido de carbono (CO2), el cual no se escapa tan fácilmente de los líquidos muy fríos.
Además, McDonald’s también mezcla una determinada proporción de jarabe y agua teniendo en cuenta la fusión del hielo en el vaso. Eso significa que la bebida tiene una proporción ligeramente mayor en el sorbo número uno para asegurarse de que los cuatro, cinco y seis sorbos también sean extremadamente refrescantes. Así que no es conveniente pedir una Coca Cola McDonald’s sin hielo, ya que se pierde de esta experiencia.
Finalmente, el último secreto está en el popote. Los de McDonald´s son más anchos que los de cualquier otro restaurante, “por lo que todo el sabor de Coke puede llegar a tu paladar, refrescante, burbujeante y crujiente”, indica la empresa.