Redacción Negocios Now
En 2040, con una población que envejece y tasas de natalidad en descenso, habrá una presión cada vez mayor sobre un número menor de trabajadores para apoyar la creciente cifra de jubilados, en un escenario previsto de menos inmigración que debe anticiparse, indica el Migration Policy Institute (MPI).
“En el contexto de la disminución de las tasas de natalidad y el envejecimiento de la población actuales, limitar significativamente la inmigración reduciría rápidamente la fuerza laboral estadounidense”, exponen en el informe los analistas del MPI Jeanne Batalova, Michael Fix y Julia Gelatt.
Una menor inmigración -extranjeros que se establecen en el país-, “tendría efectos sobre la productividad, la salud de programas como Seguridad Social y Medicare, y más”, dicen. El estudio hace referencia a la promesa de Trump de reducir la inmigración en Estados Unidos a su regreso a la Casa Blanca.
En la actualidad, los inmigrantes y sus hijos nacidos en Estados Unidos representan cerca del 27 por ciento de la población civil estadounidense, o casi 91 millones de personas. De ellos, los que están en edad de trabajar “eran 35,4 millones de personas en 2020”, precisa el reporte.
En su reciente análisis, el MPI asegura que el número total de inmigrantes en edad de trabajar podría variar significativamente en función de la futura política de inmigración que se decida seguir, y proporciona cuatro escenarios de migración internacional neta a Estados Unidos.
En el primer escenario, la población inmigrante en edad de trabajar podría experimentar una fuerte caída a 18,5 millones para 2040 en un escenario de inmigración cero. En el segundo escenario los investigadores estiman una caída a 31 millones de personas en un futuro de baja inmigración.
El tercer escenario prevé una población de 37,3 millones de personas extranjeras si la inmigración se mantiene en su nivel actual; y finalmente un aumento de hasta 46,7 millones en un cuarto escenario de alta inmigración, indica el reporte del instituto.
El estudio del MPI advierte que la entrada a la fuerza laboral estadounidense de los hijos nacidos en Estados Unidos de los actuales inmigrantes desempeñará un papel aún más importante, ajeno a las futuras orientaciones de la política migratoria.
Es decir, que continuará el crecimiento de la población adulta de segunda generación, integrada por los hijos de inmigrantes nacidos en Estados Unidos, sobre quienes recaerá una mayor presión laboral, precisan los investigadores del MPI.
El MPI estima que entre 2020 y 2040, la segunda generación de adultos aumentará un 64%, de 20,4 millones a 33,4 millones. Sin este crecimiento, la población en edad de trabajar nacida en Estados Unidos se reduciría un 20%, lo que agravaría los desafíos que plantea el envejecimiento de la población.