El Apple Watch Series 4 permite a los usuarios conocer más a fondo el estado de su corazón, debido a la aplicación ECG. Con tan solo colocar el dedo en la corona del reloj se recibirá un electrocardiograma y un diagnóstico para saber si el corazón late como debería.
La empresa confirmó esta función del reloj de pulsera justo cuando la Comisión Europea aprobó la funcionalidad de notificación de ritmo irregular del corazón, aunque desde septiembre del año pasado tenía la aprobación de la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos.
Desde que Apple lanzó el primer Apple Watch, en el 2015, el enfoque hacia este dispositivo ha cambiado. Cuando se presentó, en el 2014, parecía solo un objeto de moda, sin embargo, han sido los propios usuarios quienes redefinieron el producto.
La salud, con recordatorios sobre caminar y respirar, la cantidad de ejercicio que se hace al día o las horas que se pasan de pie, es uno de los aspectos que se agradecen de un objeto versátil que puede tener muchos otros usos, reconoce la empresa.
La herramienta para hacer electrocardiogramas y controlar el pulso con el fin de identificar anomalías se presenta como una nueva perspectiva para el uso de dispositivos que se llevan encima y que pueden permitir al médico controlar a pacientes a distancia.
Sin embargo, pese a su utilidad, no se trata de llegar al auto-diagnostico o acostumbrarse a reemplazar el instrumental médico, sino de una medida preventiva, que anticipa al médico la conveniencia de realizar pruebas a un paciente.
