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El ‘Súper Peso’ mexicano sigue fuerte

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Tras décadas de declive, la moneda mexicana muestra un desempeño insólito en una economía mundial atenazada por la inflación y las guerras.

Roger Vázquez*

La inusual fortaleza del peso mexicano ha puesto en entredicho la famosa frase que acuñó el ex gobernador del Banco de México Agustín Carstens: “Si a Estados Unidos le da gripa, a México le da neumonía”.

En un hecho para muchos insólito, el peso mexicano sigue mostrando su músculo cambiario, al cotizarse en la última semana de mayo a menos de 18 unidades por un dólar estadounidense.

Mientras en los últimos meses la mayoría de las divisas internacionales han perdido terreno frente al dólar, el peso muestra una fortaleza tal que no solo ha sorprendido a la comunidad financiera, sino que lo han bautizado como “el Super Peso”.

A pesar del impacto de la pandemia, la guerra en Ucrania y la persistente inflación en Estados Unidos que llegó a escalar el 9%, el punto más alto desde los 80s, México ha mantenido una economía relativamente estable como lo ha demostrado el desempeño de su moneda.

Las razones del Super Peso

¿Cuáles son las razones que explican el buen desempeño del peso mexicano frente al dólar?

Analistas coinciden en afirmar que la oferta laboral y el crecimiento de exportaciones han creado un panorama de crecimiento económico como nunca antes en la historia reciente de México. 

Asimismo, la triangulación del fenómeno nearshoring (transferencia de tecnología y negocios a México) las remesas, y la reactivación del turismo después de la pandemia, se mencionan como tres de los ingresos de capital más importantes que han contribuido a la fortalezca de la moneda mexicana.

Hay otros factores que han hecho del peso una moneda con un poder considerable ante las adversidades globales, como son las exportaciones a EEUU, el atractivo rendimiento en su deuda de mercado, e incluso el precio del petróleo. 

Pero ¿qué significa este fortalecimiento del peso para los mexicanos que viven en Estados Unidos y las remesas que son parte primordial en la economía de México? 

Según un reporte del Banco de México, las remesas recibidas en el 2022 fueron alrededor de 58.497 millones de dólares; un incremento del 13% a comparación con el año 2021.   

 “Se está poniendo potente…se está poniendo bien”, dice Leopoldo Bedolla de 62 años, portero del Gwen Hotel de Chicago, quien reflexiona sobre el valor del peso mexicano ante el dólar. 

Originario de Acapulco, Guerrero, Bedolla envía dinero a dos de sus hermanos, uno en Jalisco y el otro en Quintana Roo. “Me ayuda porque ahora rinde menos”, dijo.  

Si bien México mantiene una economía estable, la situación global ha causado dilemas económicos generales. Antonio Sanabria de 37 años, conserje en un edificio del centro de Chicago envía dinero a su padre y a su tía quienes viven en Michoacán.

“He escuchado que para las personas que están en México, cuando sube el dólar no les gusta porque también suben los precios de todo”, estimó.

Bedolla y Sanabria coinciden en que la situación económica ideal es subjetiva; mientras Bedolla asegura que “cualquiera de las dos situaciones le beneficia”, Sanabria desea que “las dos economías estén bien”.  

El turismo va en aumento

Liberada de las ataduras que impuso la pandemia, la industria turística se presenta como un incentivo de ingreso aún más significativo de lo que es hoy para México.

Si las estadísticas turísticas continúan su tendencia ascendente, el capital generado por el turismo tendría un incremento exponencial.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e informática (INEGI) de México, se estima que 38.3 millones de turistas visitaron México durante el 2022, siete millones más que en el año 2021. 

 Y el fin de las restricciones de la pandemia, parece ser un incentivo para los viajes de inmigrantes y turistas de todo el mundo.

Julia Gómez, maestra de primaria en la escuela Erie Elementary en Chicago, planea viajar a Guanajuato este verano. A pesar de que su visita es con fines familiares, Gómez contempla anualmente el turismo entre sus gastos. 

Para Gómez (en la foto) la diferencia del peso ante el dólar no influye en los gastos que ya estaban considerados.   

“Pues, yo tengo lo que se llama un budget (presupuesto) y una de las categorías es vacaciones… Y como no salí de vacaciones en el invierno, pues tengo ahorros para mis vacaciones desde septiembre del año pasado”, dijo.

Como Gómez, otros turistas aprovechan la liberación de medidas contra la pandemia para retomar planes de viaje que se quedaron frustrados durante los pasados tres años.

*Roger Vásquez es estudiante recién graduado en diseño gráfico en Columbia College Chicago.