La ciudad ha otorgó permisos a 10 proveedores, lo que les permite tener 250 scooters durante los próximos cuatro meses como parte de un programa piloto. La mayoría de estos vehículos de transporte público se estrenaron con un costo de $ 1 dólar para desbloquear y luego otros 15 centavos por minuto de uso.
Sin embargo, estos nuevos vehículos públicos siguen generando mucho debate entre los habitantes de Chicago, por lo que el más reciente comunicado del departamento referido indica que durante la duración del programa piloto se explorará todas las opciones de mejora basadas en las opiniones y preocupaciones de los residentes.
Durante estos cuatro meses, la ciudad continuará desarrollando su campaña de educación integral para promover una conducción segura, fomentar el uso del casco y garantizar el estacionamiento y medidas de comportamiento adecuadas.
Algunas de las inconformidades entre los residentes es que los scooters llenen las calles y aceras, lo que dificulta que las personas con discapacidades viajen afuera o puede ser un peligro para la seguridad de los usuarios que no están acostumbrados a convivir con ellos.
Quienes están a favor de los scooters aseguran que permitirán a las personas una forma más “verde” de viajar distancias cortas en lugar de tomar un automóvil. Por lo pronto en las redes sociales han aparecido, como en Twitter, cuentas con referencia directa a los scooters de Chicago para denunciar lo que no funcione durante este programa piloto.
