Costo de los alimentos preocupa cada vez más a los estadounidenses

El 90 % de los encuestados afirma que los productos saludables han subido de precio, y el 62 % considera que lo han hecho de forma “significativa”.

Redacción Negocios Now

Según una reciente encuesta del Pew Research Center, seis de cada 10 adultos en Estados Unidos afirman que el costo de los alimentos es un factor “extremadamente” o “muy importante” al momento de decidir qué productos comprar. Esta preocupación supera, incluso, al interés por la salud o la facilidad de preparación de los alimentos.

Si bien el sabor sigue siendo la prioridad número uno para el 83 % de los consumidores, el precio se posiciona como un determinante clave, especialmente entre hogares con ingresos bajos: el 75 % de las personas en este grupo prioriza el costo, frente al 61 % en hogares de clase media y al 39 % en hogares con ingresos altos.

Alimentos saludables, cada vez más caros

Una de las mayores preocupaciones gira en torno al encarecimiento de los alimentos saludables. El 90 % de los encuestados afirma que estos productos han subido de precio, y el 62 % considera que lo han hecho de forma “significativa”. Esta tendencia ha dificultado que muchas personas puedan mantener una dieta equilibrada: el 69 % dice que los precios elevados les impiden comer saludablemente.

Datos del índice de precios al consumidor (CPI-U) muestran que el costo de los alimentos en el hogar aumentó un 2 % entre abril de 2024 y abril de 2025, y acumula una subida del 28.3 % desde enero de 2020, antes de la pandemia.

Los mayores aumentos se concentran en productos como:

  • Huevos (+116.1 %)
  • Margarinas (+59.6 %)
  • Jugos congelados (+58.1 %)
  • Galletas o productos derivados del pan (+42.3 %)

El estudio se realizó justo después de que el gobierno del presidente Trump anunciara nuevos aranceles a casi todos sus socios comerciales, medida que luego fue parcialmente revertida. La incertidumbre sobre tarifas, sumada a la inflación, refuerza el impacto sobre el consumo.

Según el centro, los datos confirman que el precio de los alimentos en EE. UU. no solo afecta el bolsillo, sino también la salud y seguridad alimentaria de millones de personas, lo que convierte este tema en una de las principales urgencias económicas del país.