Economía de EEUU se contrajo un 0,5 % anual en el primer trimestre de 2025

Según el Departamento de Comercio, esta es la primera vez en tres años que la economía estadounidense experimenta una contracción trimestral.

Redacción Negocios Now

La economía estadounidense se redujo a un ritmo anual del 0,5 % entre enero y marzo de 2025, según informó este jueves el Departamento de Comercio, en una revisión a la baja y sorpresiva de sus estimaciones anteriores. De acuerdo con información recopilada por The Associated Press (AP), la principal causa fue la interrupción del comercio provocada por las políticas arancelarias del presidente Donald Trump.

En su estimación previa, el Departamento había calculado una contracción del 0,2 %, pero ahora se atribuye un mayor impacto a la avalancha de importaciones. Empresas y consumidores estadounidenses se apresuraron a comprar bienes extranjeros antes de que se impusieran nuevos aranceles, lo que provocó un aumento del 37,9 % en las importaciones —el mayor desde 2020— y restó casi 4,7 puntos porcentuales al Producto Interno Bruto (PIB).

Este retroceso del PIB, que mide el total de bienes y servicios producidos en el país, se produce después de un crecimiento del 2,4 % en el último trimestre de 2024. Es la primera vez en tres años que la economía estadounidense experimenta una contracción trimestral.

Gasto del consumidor y confianza en descenso

El gasto del consumidor, un motor clave de la economía, también se desaceleró drásticamente. Solo creció un 0,5 % durante el primer trimestre, en comparación con un sólido 4 % en los últimos tres meses del año anterior. Esta reducción significativa es incluso más pronunciada que lo estimado anteriormente por el Departamento de Comercio.

Según la AP, este enfriamiento en el consumo refleja la creciente inquietud entre los estadounidenses desde que Trump impuso aranceles considerables sobre las importaciones. La expectativa de precios más altos y menor poder adquisitivo ha influido en la actitud del consumidor.

Un informe reciente del Conference Board refuerza esta percepción: su índice de confianza del consumidor cayó a 93 puntos en junio, 5,4 puntos menos que en mayo. Además, el subíndice de expectativas —que mide las proyecciones sobre ingresos, empleo y condiciones económicas— cayó a 69, un nivel que históricamente ha sido indicador de una posible recesión.

La economista Claudia Sahm, exasesora de la Reserva Federal y ahora en New Century Advisors, dijo a la AP que “la revisión a la baja del gasto del consumidor es una señal de alerta”, y señaló que las menores cifras en servicios recreativos y viajes al extranjero podrían estar reflejando un fuerte pesimismo entre los consumidores.

Señales mixtas en otros indicadores

Pese a la caída general del PIB, un subcomponente que mide la fuerza subyacente de la economía —excluyendo factores volátiles como exportaciones, inventarios y gasto gubernamental— creció un 1,9 % anual en el primer trimestre. Aunque positivo, representa un descenso frente al 2,9 % del cuarto trimestre de 2024 y también respecto a la estimación previa del Gobierno de un 2,5 %.

Por otro lado, el gasto federal disminuyó un 4,6 % anualizado, marcando la mayor reducción desde 2022. Esto también contribuyó al debilitamiento general de la economía durante el trimestre.

Perspectivas para el segundo trimestre

Pese a este mal comienzo de año, muchos economistas anticipan un repunte para el segundo trimestre. La empresa de datos FactSet estima que el crecimiento podría alcanzar el 3 % entre abril y junio, en parte, porque se espera que la ola de importaciones registrada a inicios de año no se repita.

La contracción del primer trimestre subraya el impacto directo que pueden tener las decisiones de política comercial sobre el rendimiento económico nacional. Según The Associated Press, aunque el déficit comercial reduce matemáticamente el PIB, refleja también cómo las políticas de Trump han introducido incertidumbre en los mercados y la cadena de suministro global.