Karma Yacht Sales, LLC
Dicen por ahí que cuando uno se monta en el barco de la vida, nunca sabe hacia dónde te lleva el viento.
Pregunten a Lou Sandoval. Aprendió a navegar en barcos de velas a la edad de los 10 años y, hoy es el co-dueño de una renombrada empresa de ventas de yates que fundó con un socio, Jack Buoscio, en el 2002.
Pero el éxito de Karma Yacht Sales, LLC, como se llama la compañía, no obedece solo a la fuerza del viento de la vida, sino básicamente a la visión y experiencia de sus timoneles.
Antes de convertirse en un “dealer” de yates, Sandoval construyó el cimiento de lo que sería el futuro empresario.
“ Iba a estudiar medicina, pero terminé estudiando bioquímica”, comentó.
Al terminar su carrera, comenzó “un entrenamiento mundial” en diferentes áreas de gerencia con ABT Laboratories, que lo llevó a Alemania, Japón, Puerto Rico, y, entre otras ciudades, a Seattle. En este último lugar resurgió la pasión por los yates.
“En Seattle, me di cuenta que tenía suficiente tiempo libre y me puse a cuidar yates, y así tener ingresos extras. Le propuse a alguien que le cuidaría su yate, y llegué a tener 6 clientes”, dijo.
Sandoval estaba feliz deleitando su afición, cuando la empresa de Laboratorios lo envió a Miami, con una responsabilidad gerencial mucho mayor.
Pero el destino ya estaba echado. “En Miami,alguien me contactó para hacer lo mismo por recomendación de uno de mis antiguos clientes en Seattle y no pude resistir la tentación”, apuntó.
Ya no tenía dudas que quería montarse en un yate para manejar su vida. Dejó la industria de laboratorio, un trabajo en el que pudo haber estado toda su vida ,y regresó a Chicago para probar suerte como empresario.
Llegó entonces con 16 años de experiencia corporativa en ventas, administración de ventas, mercadeo y administración de productos, cualidades adquiridas en su preparación en la industria de biotecnología y farmacéutica.
Lo primero fue unir recursos con su hermano y dos amigos para comprar un barco de vela en el 2000 de Beneteau, el famoso comerciante (dealer) de yates, en otro tiempo llamado Darfin Yachts, Ltd. Luego se enteró de que los dueños estaban vendiendo la empresa.
Para entonces ya conocía a Buoscio y entre ambos compraron el negocio de Beneteau, que lo han llevado a un crecimiento sorprendente.
“Hemos tenido éxito en tomar una marca establecida en el Lago Michigan (Beneteau Sailing Yachts) e incrementar el mercado con nuevos botes con una venta de 34 por ciento más en los últimos 10 años. El logro ha sido porque modernizamos el proceso de negocios y nos enfocamos en el servicio al consumidor”, explicó.
Hoy Beneteau es el fabricante número uno de yates en el mundo en los tamaños de 30 a 57 pies. Como un “Dealer Platinum”, Karma Yacht Sales está en el ranking de los primeros tres dealers de yates en Norteamérica. En el 2011 KYS premio a la empresa con el Dealer de Servicio del Año”.
Aunque sube de un yate a otro, a Sandoval no lo marea el éxito y busca apoyar a su comunidad, entre otras cosas porque es de la creencia de que “si tratas a la gente bien, esto se te regresa en prosperidad y fortuna”.