Las dos economías más poderosas del mundo están oficialmente en una guerra comercial, luego que el presidente Donald Trump lanzara el primer cañonazo al imponer aranceles del 25 por ciento a más de 800 productos chinos.
Pekín dijo que con esta medida Estados Unidos ha comenzado “la guerra comercial más grande de la historia” y ha ripostado, imponiendo de inmediato aranceles a un sinnúmero de productos estadounidenses que entraban por la puerta ancha en el mercado chino.
Las tarifas del 25 por ciento de la administración Trump afectan a 818 productos chinos por valor de $34 mil millones, como maquinaria industrial, dispositivos médicos y repuestos de automóviles.
Según la administración de Trump las tarifas son necesarias para presionar a China para que abandone “prácticas desleales como robar propiedad intelectual y forzar a las empresas estadounidenses a entregar tecnología valiosa”.
El déficit comercial de Estados Unidos alcanzó 566.000 millones de dólares en 2017, creciendo un 12 por ciento, segunanunció el Departamento de Comercio.
Pero la propia comunidad empresarial estadounidense no parece nada feliz con la medida de la Casa Blanca.
La Cámara de Comercio de EE. UU. usualmente un firme aliado de los republicanos, lanzó una campaña contra la política tarifaria reciente del presidente.
“La administración amenaza con socavar el progreso económico que tanto le costó lograr”, dijo el presidente de la Cámara, Tom Donohue. “Debemos buscar el comercio libre y justo, pero esta no es la forma de hacerlo”, dijo el dirigente, en declaraciones que recoge Politico.
La cámara está utilizando el análisis estado por estado para argumentar que Trump está arriesgando una guerra comercial global.
Ha sido la misma advertencia de las autoridades chinas que van a presentar una protesta formal ante la Organización Mundial de Comercio, mientras trabaja con otras naciones para “salvaguardar” el libre comercio mundial.
Con todo, Washington prepara tarifas para otros 280 productos chinos por un total de 16 mil millones de dólares que de entrar en vigor profundizará la guerra comercial entre las dos potencias.