Ciudades santuario: nuevo blanco de la Administración republicana

La amenaza recae sobre gobiernos locales que se nieguen a “colaborar voluntariamente” con las autoridades de inmigración para entregar a indocumentados.
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Redacción Negocios Now

La Administración republicana ha puesto su mira en las ciudades santuario, con el legislador James Comer, presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, liderando los ataques.

Comer ha amenazado a los gobiernos locales por negarse a “colaborar voluntariamente” con las autoridades federales de inmigración para entregar a indocumentados y aplicar la nueva política migratoria.

Además, la Administración de Donald Trump ha anunciado su intención de retirar fondos federales a las jurisdicciones que se nieguen a cooperar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), lo que representaría un duro golpe para los inmigrantes que dependen de estos recursos para servicios esenciales.

¿Seguridad o pretexto para el control?

Comer argumenta que estas políticas hacen que los estadounidenses vivan menos seguros. Sin embargo, los alcaldes de las ciudades santuario advierten que lo que realmente pone en riesgo la seguridad es el temor de las comunidades inmigrantes a comunicarse con la policía o llamar al 911 cuando lo necesitan.

La advertencia de sanciones económicas y posibles acciones legales contra funcionarios locales ha generado un ambiente de incertidumbre y tensión. Según el Washington Post, los asesores de Trump están evaluando la implementación del Título 8, sección 1324, del Código de EE.UU., que contempla sanciones para quienes protejan a inmigrantes indocumentados. Tom Homan, recientemente designado como el “zar de la frontera”, advirtió que está dispuesto a encarcelar a cualquier líder que se interponga en los planes de deportación de la administración.

La advertencia de Comer

El congresista envió cartas a los alcaldes de ciudades santuario exigiendo documentos, comunicaciones y testimonios sobre sus políticas antes del 11 de febrero. En su mensaje, acusa a estas jurisdicciones de “obstruccionismo”, y señala que existen alrededor de 12 estados y cientos de ciudades y condados con leyes o políticas santuario que, según él, están causando estragos.

La resistencia de las ciudades santuario

A pesar de la presión federal, varias ciudades santuario han reforzado medidas para proteger a los inmigrantes indocumentados:

  • California: La Ley de Valores de 2017 prohíbe que las agencias locales compartan información con ICE.
  • Los Ángeles: El Concejo Municipal aprobó una ordenanza que impide el uso de recursos locales para hacer cumplir leyes migratorias federales.
  • Chicago: El alcalde Brandon Johnson aseguró que la policía local no colaborará con ICE en operativos de deportación.
  • Nueva York: El alcalde Eric Adams ratificó su negativa a cumplir órdenes federales relacionadas con las deportaciones masivas.
  • Boston: La alcaldesa Michelle Wu reafirmó el compromiso de la ciudad con la Ley de Confianza, que impide la cooperación con ICE.

Estas medidas buscan garantizar la seguridad y bienestar de los inmigrantes para que puedan acceder a servicios sin temor a ser deportados. Mientras se intensifica la presión sobre las ciudades santuario, ICE ha anunciado que llevará a cabo redadas en tres ciudades cada semana con un objetivo claro: 1,200 detenciones diarias de inmigrantes indocumentados.