Tal como se vaticinaba, los votantes de Chicago tendrán que regresar a las urnas para decidir quién será su nuevo alcalde tras las elecciones del 28 de febrero, donde ninguno de los candidatos logró más del 50 por ciento de los sufragios.
Paul Vallas y Brandon Johnson disputarán la alcadía de Chicago en una segunda vuelta el próximo 4 de abril, al imponerse martes sobre el resto aspirantes y terminar con cuatro años complicados de Lori Lightfoot.
En 2019 Lightfoot hizo historia en 2019 como la primera mujer afroamericana y la primera persona abiertamente LGBTQ a cargo de la Alcaldía de Chicago, pero ahora también hace historia al convertirse en la primera alcalde en no reelegirse en 40 años.
Vallas obtuvo el respaldo de la conservadora Orden Fraternal de la Policía de Chicago y enfrentó acusaciones de sus rivales de ser republicano a pesar de declararse demócrata, reportó EFE.
El candidato también ha sido administrador escolar en Nueva Orleans y Filadelfia, y realizó una campaña sin éxito para gobernador de Illinois en 2002. Cuando no calificó para la segunda vuelta de la alcaldía de Chicago en 2019, respaldó a Lightfoot.
Por su parte Johnson, un ex educador y organizador sindical que no es un nombre político muy conocido en la ciudad, ganó impulso al ser el candidato favorito del Sindicato de Maestros de Chicago, que ayudó a financiar su publicidad política.
Lightfoot concedió la derrota al obtener solamente el 16,1% de los votos, confirmándose lo que adelantaron las encuestas sobre la disconformidad existente con su primer mandato.
Lightfoot ha tenido un primer mandato difícil, debiendo guiar a la ciudad a través de la pandemia, la inflación, los delitos violentos y protestas por la brutalidad policial.
Entre tanto, el candidato hispano Jesús “Chuy” García, que es congresista federal y también aspiraba a meterse en la segunda vuelta para después intentar hacer historia como el primer alcalde latino de Chicago, logró el 14% de los votos.
La segunda vuelta estaba prácticamente garantizada desde el comienzo porque en un campo de nueve candidatos era imposible que uno recibiera del 50% de los votos.
Según datos de la Oficina Electoral, la participación de los votantes fue del 32,1%, con 507.852 sufragios de un total de 1.581.564 votantes registrado. Con información de EFE.