La regla tiene como objetivo establecer que cualquier vendedor de armas debe obtener una licencia y realizar verificaciones de antecedentes.
Redacción Negocios Now
El presidente Joe Biden está proponiendo una nueva reglamentación para abordar las lagunas que permiten a ciertos compradores eludir los controles de antecedentes al adquirir armas de fuego en línea o en ferias de armas.
Esta propuesta de reglamentación modificaría las normativas de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos para dejar en claro que el comercio de armas de fuego no está limitado a las tiendas físicas, sino que también abarca ferias de armas, compras en línea y por correo.
La regla tiene como objetivo establecer que cualquier vendedor de armas debe obtener una licencia y realizar verificaciones de antecedentes, sin importar dónde realice sus transacciones. Sin embargo, no se exigirán licencias a individuos que no realicen ventas habituales de armas de fuego, como las que provienen de una colección personal.
Combatir la violencia armada
El año pasado, Biden promulgó la Ley Bipartidista de Comunidades más Seguras, la primera legislación federal importante sobre control de armas en tres décadas. Sin embargo, las perspectivas de nuevas medidas relacionadas con armas de fuego son escasas desde que los republicanos retomaron el control de la Cámara de Representantes en enero.
Ante este panorama, la administración está explorando otras vías para combatir la violencia armada.
Evitar que las armas lleguen a manos criminales
El fiscal general Merrick Garland afirmó en un comunicado el jueves: “El Congreso aprobó la Ley Bipartidista de Comunidades más Seguras para reducir la violencia armada, entre otras cosas, ampliando las verificaciones de antecedentes para evitar que las armas lleguen a manos de criminales. Esta nueva reglamentación implementa la directiva del Congreso para ampliar quiénes deben obtener una licencia y realizar verificaciones de antecedentes antes de vender armas de fuego”.
Este anuncio se produce poco después de un tiroteo en Jacksonville, Florida, en el que, según las autoridades locales, un individuo armado con una pistola y un fusil de asalto con una esvástica mató a tres personas de raza negra en una tienda de artículos de segunda mano.