Washington, 30 nov (EFE).- Casi tres millones de hispanos en Estados Unidos aun tienen quince días para optar al plan sanitario impulsado por el presidente Barack Obama, conocido como Obamacare, antes del cambio de gobierno que se producirá el 20 de enero.
La secretaria de Salud y de Servicios Sociales (HSS, por sus iniciales en inglés), Sylvia Burwell, reconoció hoy en rueda de prensa la incertidumbre de las últimas semanas, desde que el presidente electo, Donald Trumpm, y los líderes de la mayoría republicana en el Congreso dijeran que se proponen acabar con la ley sanitaria de Obama.
No obstante, instó a los hispanos a inscribirse para beneficiarse de cobertura sanitaria mientras tengan oportunidad.
“Las ultimas semanas han sido duras para muchos de nosotros, pero los estadounidenses no quieren retroceder y lo demostraron el día siguiente de las elecciones del pasado 8 de noviembre, cuando más de 100.000 personas se apuntaron para beneficiarse de un seguro de salud con la ley sanitaria, lo que supone un récord de inscripciones en un día”, agregó Burwell.
En este sentido, la directora de comunicaciones estratégicas del HHS, Georgeta Dragoiu, dijo que 2,7 millones de latinos en el país que no tienen seguro médico aun pueden inscribirse para beneficiarse de su adhesión al mercado de seguros de salud gracias a la ley de reforma sanitaria que propugnó el presidente Obama.
A dos semanas de la fecha límite de inscripción para obtener un seguro de salud para el próximo año, abierta hasta el 15 de diciembre, Dragoiu aseguró que el cambio de gobierno tras la victoria electoral de Trump, declarado detractor del Obamacare, no afectará a los contratos con las asegurados durante todo 2017.
El Departamento de Salud y Servicios Sociales está enfocado en el presente y ahora lo más importante es inscribirse para asegurarse para el año que viene. Las aseguradoras afirman que los contratos de las personas que se apunten antes de mediados de este mes estarán afianzados durante todo el año próximo, y también el presidente electo y el Congreso han dicho que “no van a interrumpir la cobertura el año que viene”, añadió Dragoiu.
Desde que en 2013 comenzó la inscripción al mercado de salud de la ley sanitaria conocida como Obamacare, 4 millones de adultos hispanos se han asegurado por primera vez en EE.UU.
La tasa de latinos sin seguro de salud bajó en más de un 25 % y el porcentaje de ellos que no lo obtuvieron por razones de coste también disminuyó en casi un 40 %, aunque actualmente el 30 % de la comunidad hispana continúa sin seguro, según la directora de Equidad en Salud de Families USA, Sinsi Hernández-Cancio.
La representante de Families USA destacó que esta ley permitió la ayuda financiera del Gobierno para la contratación de seguros a través del mercado de seguros médicos, la posibilidad de contratarlo con enfermedades preexistentes, una atención de salud preventiva sin coste adicional y el derecho a que los jóvenes menores de 26 años puedan mantenerse en el plan de sus padres.
Además, la secretaria de Salud y de Servicios Sociales también quiso enviar un mensaje de tranquilidad tras conocer los datos del Gobierno, dos semanas antes de las elecciones, que pronosticaban un aumento medio del 25 % el año que viene en las primas de los seguros de salud más populares creados por la reforma sanitaria de Obama.
“Casi el 85 % de las personas elegibles para un seguro califican para créditos y ayudas, y de entre ellos el 70 % podrá encontrar un seguro por un máximo de 75 dólares mensuales. Los subsidios y los créditos crecen con las primas, por lo que la ley protege a los consumidores de los cambios en las primas”, aclaró la portavoz de HHS.