Carnicerías Jiménez: casi medio siglo sirviendo a la comunidad hispana

Lo que comenzó como un pequeño negocio de carne, hoy es una cadena de ocho supermercados de productos variados en Chicago y más allá.
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Por Migdalis Pérez

El año que viene, Carnicerías Jiménez celebrará su 50 aniversario con la meta de seguir expandiéndose fuera de Chicago y sirviendo a su comunidad hispana. Este será un gran hito para la empresa creada en 1975 por José y Guadalupe Jiménez, en su momento, «jóvenes emprendedores que cumplieron su sueño con la gracia de Dios y el apoyo de la familia», al decir de su hija, Maribel.

Directora de Recursos Humanos, y «mano derecha» de su padre, la ejecutiva dijo que, hoy, cuentan con ocho locales (cuatro en Chicago y el resto en Melrose Park, Wheeling, Addison y West Chicago) y que les gustaría abrir dos más para servir a su comunidad en otras partes de Illinois. «Al hacer eso, refirió, estaríamos generando más oportunidades de trabajo para nuestra gente y, además, apoyando a las comunidades, como hemos hecho hasta ahora».

Actualmente, Carnicerías Jiménez es uno de los operadores de supermercados más antiguos que atiende al mercado hispano y étnico en el área de Chicago y los suburbios circundantes. Y contrario a lo que pudiera creerse, no sólo ofrece carnes frescas selectas, sino también otros productos de calidad, como frutas, verduras y alimentos importados, además de sus taquerías y panaderías.

«Cuando mis padres empezaron, relató Maribel, nuestro enfoque era el producto mexicano. Ahora, con el cambio demográfico, con tantos migrantes y personas de otros países, también ofrecemos productos de Venezuela, Colombia, Guatemala y Ecuador, entre otras naciones latinoamericanas».

Ella ha sido parte del crecimiento de la empresa desde que abrió (nació en Chicago un año después), así que, desde muy pequeña, acompañó a sus padres «en los sacrificios y las bendiciones». Más tarde, fue a la universidad, se graduó en Administración de Empresas y decidió regresar para seguir ayudándolos, aunque su padre sigue activo.

«Cada día, él va a cada tienda a revisar las operaciones. Mi mamá, tristemente, falleció hace dos años. Ella también era muy activa y siempre trabajó con él en el éxito del negocio. Al morir ella, yo di un paso adelante. Siempre he estado involucrada, pero desde entonces, me enfoqué más en las tiendas», puntualizó.

Desde luego, la herencia hispana corre por sus venas. «Mi papá nació en un pequeño rancho en Jalisco, México, y mi mamá nació aquí, pero provenía de Michoacán». En cuanto a los empleados, dijo que también pertenecen a esta comunidad, pues, de los 410, «la mayor parte es latina».

Al tocar el tema de la competencia en el sector, Maribel reconoció que «hay mucha», pero que no la ven «como un problema: más bien tratamos de ver lo que no estamos haciendo bien, y dónde podemos mejorar para dar un mejor servicio, ofrecer mejores productos y brindar mejores precios».

La también Máster en Recursos Humanos aprovechó para dedicarles unas palabras a las mujeres que quieren emprender en la rama de la alimentación. «Yo les diría que se enfoquen en su educación; en su crecimiento personal y profesional. Esa es la puerta a las oportunidades del futuro».

Paralelamente, resaltó la importancia de hacer las cosas bien. «Para salir adelante, concluyó, hay que ser transparentes. Mi papá dice que hay que hacer las cosas bien desde el principio. “Lo que comienza bien, termina bien”. Unido a eso, hay que enfrentar las adversidades sin miedo, y, por supuesto, tener mucha fe, confianza y motivación».