Redacción Negocios Now
Las tasas hipotecarias en Estados Unidos descendieron por segunda semana consecutiva, reflejando la creciente incertidumbre económica y el impacto del cierre parcial del Gobierno federal.
Según el informe semanal de Freddie Mac, la tasa promedio para una hipoteca fija a 30 años bajó a 6.27 %, frente al 6.3 % registrado la semana anterior. Hace un año, la misma tasa se ubicaba en 6.44 %.
El economista jefe de Freddie Mac, Sam Khater, destacó que esta tendencia a la baja está empezando a generar movimiento entre los propietarios de viviendas.
“Muchos dueños de casa han notado la estabilidad de las tasas más bajas, lo que ha impulsado un aumento en las solicitudes de refinanciamiento. Sumado a un mayor inventario de viviendas y a un crecimiento más moderado de los precios, el panorama se vuelve más favorable para quienes buscan comprar una casa”, dijo Khater a FOX Business.
El informe también mostró que la tasa promedio de las hipotecas a 15 años se redujo ligeramente, pasando de un 5.53 a un 5.52 %, mientras que hace un año estaba en un 5.63 %.
Sin embargo, la mejora en las tasas no es suficiente para disipar las preocupaciones del mercado inmobiliario. De acuerdo con la economista principal de Realtor.com, Jiayi Xu, el panorama económico sigue siendo incierto.
“El poder adquisitivo de los compradores se ha reducido drásticamente, ya que los precios de las viviendas y las tasas hipotecarias continúan superando el crecimiento de los ingresos”, señaló Xu al mismo medio.
Paralelamente, añadió que se necesitarán aumentos salariales significativos y una mayor estabilidad financiera para mejorar la confianza de los compradores.
Además, el actual cierre parcial del Gobierno federal, que ha dejado sin salario a miles de empleados y contratistas públicos, está afectando la confianza del consumidor, especialmente en regiones donde la presencia de trabajadores federales es mayor.
“La incertidumbre que genera el cierre del gobierno puede tener un impacto negativo adicional en la disposición de compra”, advirtió Xu.
A pesar de la leve recuperación en la demanda, muchos potenciales compradores siguen reacios a entrar al mercado inmobiliario debido a la persistente crisis de asequibilidad.
El incremento de los precios en los últimos años, combinado con el costo del crédito, ha hecho que adquirir una vivienda siga siendo un reto, particularmente para los compradores primerizos.
Los analistas coinciden en que, si bien la tendencia de tasas más bajas podría continuar si la inflación se mantiene bajo control y la Reserva Federal adopta una postura más moderada, la incertidumbre económica general limita el optimismo.
En este contexto, los expertos recomiendan a los compradores potenciales analizar cuidadosamente sus opciones financieras antes de comprometerse con una hipoteca, ya que las fluctuaciones del mercado —impulsadas por la política fiscal, la inflación y las tensiones laborales— podrían seguir generando volatilidad en las próximas semanas.