Redacción Negocios Now
El Banco Mundial (BM) recomendó aumentar los impuestos sobre la propiedad (ISP) en América Latina como estrategia fiscal complementaria, debido a que se trata de la región con más desigualdades del mundo y un crecimiento económico estancado.
La propuesta surge ante la necesidad de aumentar la recaudación tributaria de los países del área, donde un gravamen a los más ricos es menos beneficioso que los impuestos a la propiedad, los cuales son “muy inferiores al promedio mundial, aun cuando el 80 % de su riqueza está en bienes raíces”, según el reporte del BM.
“América Latina y el Caribe tiene relativamente pocos multimillonarios, por lo que tenemos que pensar en soluciones complementarias para garantizar que los sistemas fiscales sean progresivos”, declaró a la AFP William Maloney, economista jefe del Banco Mundial para esa región.
Brasil, que este año preside el G20, pidió la creación de un impuesto global a los súper ricos, lo que aumentaría los recursos para combatir la pobreza y luchar contra el calentamiento global, según argumentó su presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, quien contó con el apoyo de varios países.
Según la revista Forbes, hay 110 súper ricos en América Latina, con una fortuna combinada de $530,000 millones de dólares. Es un número inferior a los 813 de Estados Unidos, que suman $1,2 billones de dólares, los 406 de China ($1,3 billones) o los 200 de India ($954,000 millones de dólares), destaca un cable de AFP.
Pero Maloney aseguró que “los súper ricos son muy móviles. Los activos financieros son fáciles de mover y ocultar”. “Aunque se ha avanzado en la coordinación global para rastrear los flujos financieros, necesitamos pensar cómo complementar estos sistemas”, insistió el representante del BM.
“Es una de las razones por las que el Banco Mundial se centra más en gravar la propiedad, que es menos móvil, más fácil de monitorear y donde la mayor parte de América Latina guarda su riqueza”, precisó. “Mediante impuestos a la propiedad se podría recaudar el equivalente a entre el 2 % y el 3 % del PIB”, dijo.
Explicó varias formas en que otros países han combinado su estrategia fiscal, como Estados Unidos y Canadá, que apostaron en general por gravar la propiedad y las herencias, mientras que Europa optó por distintos impuestos al patrimonio neto.
En América Latina y el Caribe, ingresa muy poco en impuestos a la riqueza: “El 2.7 % del total recaudado, comparado con el 12.8 % en Estados Unidos y Canadá, o el 4.3 % en Europa Occidental y Central, aunque varía mucho entre países, explica el informe publicado por el Banco Mundial.
Mientras que solo se recauda el 2 % del total vía impuestos a la propiedad, aun cuando el 80 % de la riqueza en la región radica en bienes inmuebles, incluso entre el 10 % de mayores ingresos, dice. “Las tasas de esos impuestos son similares a las de Estados Unidos, pero la valoración de la propiedad por parte del Estado oscila entre el 10 % y el 40 % del valor real del mercado”.
Maloney advirtió que los beneficios de estos aumentos de impuestos no serían automáticos y habría que hacerlo de forma progresiva para “evitar sobrecargar a los propietarios de bajos ingresos”.
No obstante, consideró esencial reformar un sistema que castiga a las corporaciones con tasas impositivas del 24.7 % en promedio, es decir, más altos que la media de la OCDE, del 23.9 %, y de Asia, del 19 %, “en una región donde es difícil hacer negocios y urge revitalizar el crecimiento”, concluyó.