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Asesinatos en vivo calientan el debate sobre control de armas

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Chicago.- La muerte a quemarropa de una periodista y su camarógrafo mientras transmitían en vivo para un canal de Virginia dispara nuevamente el tema de la tenencia de armas en manos de desiquilibrados mentales.
  Vester Flanagan, el ex reportero que disparó a Alison Parker, una joven poeriodista de 24 años y Adam Ward, su camarógrafo de 27, fue aconsejado por el propio jefe del canal  para que buscara ayuda médica luego de su despido en el 2013.
  Un memo de Dan Dennison, el ex jefe de la emisora, muestra la preocupación  por “la conducta agresiva” hacia sus colegas antes de ser despedido.El autor de los disparos, de 41 años, se aproximó por detrás a los reporteros, de manera que sólo la entrevistada podría haberle visto, y les disparó a quemarropa, causándoles una muerte inmediata.
 El tiroteo y las imágenes que resultaron de la retransmisión han conmocionado al país, que además ha podido ver la grabación que el propio Flanagan hizo mientras disparaba contra sus excompañeros, la cual colgó posteriormente en las redes sociales.
“He grabado el tiroteo, míralo en Facebook”, escribió el también periodista en su cuenta tras el tiroteo, donde se podía ver la grabación de la muerte de los dos jóvenes desde el punto de vista del tiroteador, quien también alcanzó a Vicki Gardner, la entrevistada, aunque ella se recupera de sus heridas.
El autor de los disparos, de raza negra, había presentado demandas contra el canal de televisión por discriminación racial, aunque todavía no se ha podido confirmar que el tiroteo esté vinculado a esa circunstancia. Jeffrey A. Marks, presidente y gerente de la cadena, confirmó después la queja interpuesta por Flanagan, pero agregó que esta había sido desestimada por carecer de base argumental.
“No se pudo corroborar ninguno (de los comentarios racistas que alegaba)”, dijo Marks. “Creemos que se lo inventó”, agregó el director del canal local, al añadir que, si por algo era conocido el autor de los disparos, era por ser alguien con quien resultaba difícil trabajar.Tras otro episodio más de violencia armada en el país, la Casa Blanca insistió en la urgencia de que el Congreso actúe y tome medidas “de sentido común” para reducirla.”Hay algunas cosas de sentido común que solo el Congreso puede hacer y que sabemos que tendrían un impacto tangible en la reducción de la violencia armada en el país”, sostuvo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en su rueda de prensa diaria.

Earnest recordó que el presidente, Barack Obama, lleva mucho tiempo pidiendo al Congreso que tome ese tipo de medidas y “sigue creyendo que ellos (los legisladores) deberían hacerlo”.

Después de varias masacres en 2012, en particular tras el tiroteo en una escuela de Newtown (Connecticut) en el que murieron 20 niños, Obama comenzó a presionar al Legislativo para aprobar leyes más restrictivas sobre el control de armas, pero sus esfuerzos no han tenido éxito.

Entretanto, un juez condenó a James Holmes a prisión de por vida por su autoría en la masacre de 12 personas en una sala de cine en Colorado y otros 3,200 años en la cárcel, en una sentencia simbólica que envía un fuerte mensaje.  La defensa argumentaba que Holmes era un desequilibrado mental.