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Apuestan los hoteles a mayores medidas de sanidad

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La crisis del coronavirus golpeó a la hotelería al reducir hasta en 100% las tasas de ocupación, y está  obligando a los hoteles a incrementar sus protocolos de sanidad para su reapertura, elemento que será prioritario para los consumidores en un mundo después de la pandemia.

Desde las grandes cadenas hoteleras como Hilton, Marriott y, a partir del miércoles, Hyatt, con sede en Chicago, hasta las empresas de alquiler de viviendas como Airbnb han anunciado planes para actualizar los estándares de limpieza y otros pasos destinados a proteger la salud de los huéspedes y el personal en miles de propiedades en todo el mundo.

Entre estas medidas está el uso de menos muebles para dar paso a un mayor distanciamiento social en los vestíbulos y otras áreas públicas; colocación de estaciones de desinfección de manos muy visibles; así como responsabilidad de las mucamas que limpiarán barandales, botones del elevador y las manijas de las puertas con desinfectantes de grado hospitalario.

En el caso de Hyatt Hotels su nuevo protocolo de sanidad incluye la contratación de un “gerente de higiene”, según indica en su “Compromiso global de cuidado y limpieza”, el cual incluye la implementación de nuevas rutinas y procedimientos de auditorías para mantener la salud y la seguridad.

Ademas de las cadenas hoteleras, otros sitios de hospedaje están adoptando medidas sanitarias para sumarse a la reapertura, ofreciendo a los clientes cambios como un personal usando máscaras faciales protectoras, control de temperatura corporal, más estaciones de desinfectante para manos y pautas de distanciamiento social publicadas en lugares públicos.

Uno de ellos es Nemacolin Woodlands Resort, un escape de lujo ubicado en 2,000 acres en las montañas Allegheny de Pennsylvania, Estados Unidos, cerrado desde el 18 de marzo. Por un precio de 999 dólares por noche el resort reabrió para recibir solo 40 huéspedes, ofreciendo el distanciamiento social como el “nuevo lujo”.