Redacción Negocios Now
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un impuesto del 3.5 % a las remesas que envían los inmigrantes a sus países de origen, como parte del paquete presupuestal del año próximo, que incluye recortes fiscales, seguridad fronteriza, reformas al sistema de salud y gasto social.
Pese a divisiones, los legisladores republicanos, que controlan la Cámara Baja, confiaron en impulsar la ley fiscal del presidente Trump con el gravamen a remesas, reduciendo del 5 a 3.5 % el impuesto que se aplicará a las mismas. El paquete económico se turnó al Senado para su aprobación.
El amplio proyecto de ley de impuestos y gastos, que se aprobó la madrugada del jueves 22 de mayo, elimina Medicaid para 1,4 millones de inmigrantes, prohíbe tratamientos de cambio de género en menores, ofrece nuevas exenciones fiscales, mayor gasto en ejército y vigilancia fronteriza, entre otros puntos.
El proyecto, denominado por Trump “One Big Beautiful Bill Act”, logró pasar con una votación de 215-214, el voto en contra de todos los demócratas de la cámara y dos republicanos moderados, después de semanas de negociaciones internas y sesiones maratónicas durante dos noches seguidas.
El presidente Trump celebró la aprobación del proyecto por los representantes con un mensaje publicado en la red Truth Social, donde aseguró que se trata de “la legislación más importante en la historia de Estados Unidos”. Pidió al Senado hacer lo mismo de manera urgente.
En su publicación, mencionó como los principales logros del proyecto: la eliminación de impuestos sobre propinas y horas extra; deducciones fiscales por la compra de vehículos fabricados en Estados Unidos; las cuentas de ahorro Trump para recién nacidos, con vencimiento a los 31 años de edad.
Además, aumentos salariales para agentes del ICE y la Patrulla Fronteriza, así como nuevos fondos para seguridad fronteriza, con tecnología de punta. Trump criticó a los demócratas de querer “abrir las fronteras para los criminales del mundo” e imponer “una comunidad transgénero para todos”.
La legislación aprobada, que consta de 1,116 páginas, incrementa los recortes de impuestos a empresas e individuos aprobados en 2017, durante el primer mandato de Trump, y cancela muchos incentivos de energía verde aprobados por la administración Biden.
También endurece el acceso a programas de salud y alimentos para los pobres, así como financia la ofensiva de Trump contra la inmigración, añadiendo decenas de miles de guardias fronterizos y creando la capacidad de deportar hasta un millón de personas cada año.
La Casa Blanca difundió un documento en el que define el “One Big Beautiful Bill Act” como “una oportunidad generacional” para introducir transformaciones estructurales, con cinco grandes avances:
El mayor recorte fiscal de la historia del país; protección del sistema de salud para ciudadanos estadounidenses; seguridad fronteriza permanente; modernización del control aéreo; y fin de la financiación pública a cambios de género en menores.
Destacó que el proyecto incluye una combinación de beneficios fiscales y recortes presupuestarios, con el objetivo de ajustar el gasto federal y avanzar en las promesas de campaña del presidente Trump para su nuevo mandato.
La ley aprobada por la Cámara Baja añadiría durante la próxima década entre $2,4 y $3,8 billones de dólares a la deuda del gobierno federal, actualmente de $36,2 billones de dólares. Todos los años de este siglo se han registrado déficits presupuestarios, tanto en administraciones republicanas como demócratas.
El proyecto se aprobó a pesar de la preocupación manifestada por republicanos moderados ante la creciente deuda estadounidense, que ha alcanzado el 124% del PIB del país, lo que provocó, días antes de la votación de los representantes, una rebaja de la calificación crediticia de primera categoría del país por parte de la firma Moody’s.