Redacción Negocios Now
Una nueva disputa se está gestando entre la Casa Blanca y Amazon tras un informe que sugiere que el gigante del comercio electrónico podría mostrar a los consumidores los costos específicos de los aranceles en sus productos, lo que desató una respuesta enérgica por parte del Gobierno.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, acusó a Amazon de adoptar una postura “hostil y política” tras la publicación de un reporte de Punchbowl News, que aseguraba que la empresa planeaba informar directamente a los usuarios sobre el impacto de los aranceles en los precios.
Si esto se concretara, pondría en evidencia que los consumidores estadounidenses —y no China— son quienes realmente asumen el costo de las políticas comerciales del presidente Donald Trump, contradiciendo así una narrativa que él y sus funcionarios han sostenido por años.
Amazon, por su parte, negó tajantemente la veracidad de esa información. Según Ty Rogers, portavoz de la compañía, se trató de una discusión interna limitada a una sección específica del sitio, Amazon Haul, un espacio enfocado en competir con el minorista chino Temu.
Esta plataforma ya ha comenzado a mostrar cargos de importación, tras el fin de una exención que eliminaba aranceles para productos de bajo costo. Rogers aseguró que la idea nunca fue considerada para la página principal de Amazon y que, en todo caso, “nunca fue aprobada, y no va a pasar”.
Durante una sesión informativa en la Casa Blanca, Leavitt, acompañada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, criticó duramente a la empresa. Comentó que acababa de hablar con el presidente Trump sobre el informe, cuestionando por qué Amazon no había tomado una medida similar durante el mandato de Joe Biden, cuando los precios subieron debido a la inflación. Añadió que este tipo de acción no sorprendía viniendo de Amazon, y mostró a los periodistas un artículo de Reuters de 2021 cuyo titular señalaba que la empresa había colaborado con medios estatales chinos.
La tensión es significativa no solo por lo que implica en el ámbito comercial, sino también por el trasfondo político. Los aranceles impulsados por Trump han intensificado la guerra comercial con China, a pesar de que su Administración dio marcha atrás en algunos gravámenes globales como parte de negociaciones en curso con varios países. En este contexto, la decisión de Amazon —incluso si solo fue una idea interna— resuena como un potencial golpe a una de las políticas insignia del expresidente.
La confrontación cobra aún más relevancia si se considera el historial reciente de la relación entre Jeff Bezos y la Administración Trump. Aunque en el pasado hubo tensiones, Amazon contribuyó con un millón de dólares al fondo inaugural de Trump, lo que le aseguró a Bezos y a su entonces prometida un lugar privilegiado durante la ceremonia de investidura en el Capitolio.