Altiro Latin Fusion Restaurants o la excelencia misma

El dueño y chef ejecutivo, Roberto Ávila, y su esposa, Erika Villanueva, son una mancuerna perfecta a la hora de conquistar el paladar de sus clientes.
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Por Migdalis Pérez

«Para nosotros, Altiro significa excelencia». Así definen Roberto Ávila y Erika Villanueva al nombre de sus exitosos restaurantes. Oriundos de la Ciudad de México, estos empresarios han apostado por la fusión latina al estilo de tapas y, tras casi 12 años de trabajo arduo con mucha dedicación y pasión, han triunfado en Illinois.

Lo que hoy es una historia de éxito bajo la marca Altiro empezó en Geneva, en 2013, cuando abrieron su primer local. Luego, se expandió a otros restaurantes en Chicago (2015), West Chicago (2016), Oak Park (2017), La Grange (2018), Wheaton (2019), Aurora (2020) y Plainfield (2024).

Dos cafeterías en Aurora y Wheaton (2020); un restaurante italiano, el Amore mío, y un piano bar, el Red Room on NY, se sumaron después en Aurora (2023), mientras que en el pasado mes de agosto, el quinto Altiro lo hizo en el centro de Geneva, totalizando así 14 locales bajo el sello Ávila-Villanueva.

NN: ¿A qué atribuyen el gran éxito que han tenido en todos y cada uno de sus emprendimientos?

RA: Para mí, el éxito se alcanza cuando te sientes profundamente agradecido de tener una familia que te apoya; cuando la confianza en Dios no sólo es mía, sino de toda la familia.

NN: ¿Cuáles han sido las principales herramientas para llegar a donde están hoy y qué aporta cada uno al negocio familiar?

RA: La herramienta principal para lograr las cosas en Altiro ha sido hacer las cosas con amor, disciplina y fe. Tener a Dios como el dueño absoluto, es la clave del éxito. También estoy muy agradecido con mis hijos, Gerson y Akire, y con mi nuera, Jessica, por su excelente labor.

EV: Estamos muy orgullosos de poner nuestros talentos juntos. Para nosotros, esta ha sido una de las principales herramientas, porque podemos conjugar los talentos: él, en la cocina, y yo, en el servicio. Para mi esposo, el ingrediente perfecto es el amor. Para mí, todo lo visual y palpable. El respeto también ha sido muy importante; el hecho de que él haga su función y yo, la mía. Además, somos una pareja a la que nos apasiona el servicio al cliente. Para nosotros, esa ha sido una gran bendición, y la gente la ha sabido apreciar.

NN: ¿Qué han hecho para que el concepto de tapas al estilo español tenga tanto éxito y cómo reaccionan los comensales a este tipo de platos?

RA: Para la gente, es muy importante cómo les presentamos el concepto, porque la mesa es siempre un lugar en donde nos reunimos y compartimos. Siempre les explicamos que todo va a llegar a la mesa para compartir. Es como un momento muy especial para todos.

EV: Entonces, les decimos que la experiencia va a ser única, pues van a tener todo en el centro de la mesa y van a poder probarlo. Esto es para que se vayan educando en esa parte. Realmente, la gente ha sido paciente y viene porque la comida está increíblemente deliciosa. Incluso, hay personas que vienen de España e Italia y se van diciendo: “No puedo olvidar el sabor que he experimentado aquí”.

NN: Precisamente por todo eso es que han sido reconocidos, ¿verdad?

EV: Sí. Somos considerados como los mejores, pues estamos en el top 10 de restaurantes de fusión/tapas en Illinois.

NN: Aparte de ustedes dos, ¿cómo está conformado el equipo que hace posible esta gran aceptación?

RA: Nuestro equipo se conforma principalmente por Dios, nuestra familia y la que ahora se ha vuelto nuestra familia, que es el equipo Altiro. Estamos muy agradecidos porque nuestros hijos también están con nosotros.

EV: En cuanto a los empleados, predominan los hispanos, pero también hay bastantes americanos. Es una fusión, como en el restaurante. Todos están muy contentos de estar con nosotros. No es trabajo: es familia. Siempre hacemos las cosas con amor. Y es un placer poder compartir e inspirar a todas las personas que lean nuestra historia.

NN: Aparte de abrir un nuevo local en Geneva, ¿alguna otra meta importante para los próximos cinco años?

EV: Hemos ido y vamos a las ciudades que nos inviten. Siempre nos lleva la gente; nos invitan, nos tratan y, la verdad, nos aprecian muchísimo. Entonces, mientras no dejen de pedirnos, nosotros no dejamos de trabajar. Seguiremos abriendo donde Dios nos guie y la gente nos pida.

RA: Realmente, estamos abiertos a compartir y bendecir a muchas familias, porque, para nosotros, eso es lo más importante.