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Airbnb y los reembolsos por cancelaciones

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Los hoteles participantes en el sector de hospedaje de todo el mundo intentan recuperarse del golpe recibido por la pandemia de coronavirus ofreciendo toda clase de facilidades para no perder la confianza de sus clientes, incluyendo el reembolso del pago por un servicio no utilizado. Esta respuesta no es tan fácil de implementar en el caso de Airbnb.

La empresa de viviendas compartidasfundada en 2008 durante la crisis financiera como una alternativa más barata a los hoteles, se enfrenta a un segundo gran desafío con el coronavirus debido a que es una plataforma bidireccional que conecta a personas que desean alquilar su propiedad con viajeros que buscan alojamiento, y no es propietaria de los sitios. Es decir, que por cada cancelación que apruebe Airbnb hay un anfitrión que pierde.

Eso hace más complicado para esta compañía enfrentar el brote global que para las grandes cadenas hoteleras o aerolíneas, las que solo atienden a viajeros y administran todo su inventario. Sin embargo, y después de acusaciones por sus negativas de reembolso, Airbnb encontró una forma de equilibrar las necesidades de los anfitriones.

Por ahora Airbnb cedió la responsabilidad a los anfitriones de ser complacientes, como por ejemplo ofreciendo reembolsos o flexibilizando las políticas de cancelación.  Solo que en muchos casos deja viajeros descontentos por pagar factura de una estadía que no tuvieron más remedio que cancelar, y la imagen de la compañía termina por ser golpeada.

Es por eso que en estos tiempos de coronavirus los viajeros enojados con la respuesta de su anfitrión han inundado Twitter con quejas contra Airbnb y lo que consideran una falta de compasión durante una emergencia de salud global. La empresa aplicó una nueva solución para no seguir siendo golpeada, a través de una responsabilidad compartida con los anfitriones sobre los reembolsos.

De esta manera, Airbnb otorga un reembolso completo dentro de las primeras 48 horas después de que un invitado reserve un sitio. Al finalizar del plazo depende de los anfitriones establecer cuánto reembolso están dispuestos a ofrecer. Estas políticas, descritas en cada listado individual, pueden variar desde muy flexibles, ofreciendo cancelación gratuita hasta un día antes o ningún tipo de reembolso.

La empresa asegura que los anfitriones ofrecen políticas de cancelación flexibles y moderadas en más del 60% de los listados actuales. En un comunicado expresó que hay un mayor número de huéspedes que aprecian la flexibilidad de sus anfitriones, quienes los han ayudado a reorganizar o cancelar sus planes de viaje sin penalización.

La reputación de Airbnb, con sede en San Francisco, está más que nunca en juego, debido a su interés por debutar en el mercado de valores, con más de 7 millones de listados de hospedaje en todo el mundo y una valoración del mercado privado de $ 31 mil millones. Es por eso que cambio su respuesta después de reclamos y críticas por su política de reembolsos exclusiva para hospedajes en países mayormente afectados por el coronavirus.

Esto incluye ofrecer a los anfitriones más herramientas para otorgar reembolsos, permitir a los huéspedes posponer los planes de viaje, recompensar a los anfitriones que estén dispuestos a ser flexibles en los reembolsos, dándoles más visibilidad a sus listados, y eliminar la tarifa del 3% que cobra por reembolso, así como devolver su tarifa de servicio a los huéspedes como un cupón para futuras reservas.

10.-Aprovechan hackers la importancia del coronavirus

El pánico generado por el coronavirus a nivel mundial no tardó en ser aprovechado por los cibercriminales que han creado un gran número de sitios web potencialmente maliciosos y enviado grandes cantidades de correos electrónicos fraudulentos, con el propósito de sacar provecho a la pandemia.

De acuerdo con un reporte de la compañía de seguridad Recorded Future, se registra un aumento significativo en los registros de sitios web relacionados con el Covid-19, algunos de los cuáles se utilizan para robar información de los destinatarios o infectarlos con algún malware.

Recorded Future difundió una lista de dominios potencialmente peligrosos, un ejemplo de ellos son: coronavirusstatus; coronavirus-map; blogcoronacl.canalcero; coronavirus; coronavirus-realtime, con terminaciones como .space, .com, .digital, .zone. Otras compañías de seguridad han detectado, a través de software antivirus, sitios web con un comportamiento malicioso que incluyen la palabra coronavirus.

También hay dominios registrados que parecen provenir de Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), cuando en realidad son de spammers peligrosos. Además, existe registro de al menos un mapa de coronavirus malicioso el cual instala en secreto un malware que puede robar información de las PC.

La recomendación para no ser víctima de los delincuentes cibernéticos es evitar visitar esos sitios, no abrir correos electrónicos provenientes de dichos dominios, o algún enlace dentro del cuerpo del e-mail, así como los archivos adjuntos. Simplemente se debe cerrar el email y eliminarlo. A pesar de la multiplicación de dominios relacionados con el coronavirus, aún se carece de reportes de su vinculación con actividades delictivas, lo que podría suceder en cualquier momento.

Un correo malicioso pedirá al usuario que ingrese a un enlace o abra un archivo adjunto para que obtenga más información sobre cómo protegerse del coronavirus, por ejemplo. También incluyen archivos adjuntos de phishing (suplantación de identidad) sobre el Covid-19, por lo que se requiere ejecutar el antivirus y cualquier otra herramienta de seguridad que pueda detectarlos, dice Recorded Future.

La empresa de seguridad cibernética advierte, además, de la existencia de “espías del gobierno” que se están aprovechando del coronavirus, grupos de espionaje asociados con China, Corea del Norte y Rusia enviando correos electrónicos para intentar encontrar rutas de redes comerciales, y están dirigidos a industrias que son particularmente susceptibles a las interrupciones de envío, incluidas las manufactureras, industriales, financieras, de transporte, farmacéuticas y cosméticas.

Estos hackers envían documentos cargados de malware en forma oculta con un spyware (programa espía) que roba datos, aprovechando el interés por la situación del Covid-19. Cualquier persona es un objetivo potencial para el cibercrimen o los espías internacionales, por lo que la solución es no abrir los correos sospechosos y desecharlos de inmediato. NN