Los nuevos $ 310 mil millones para préstamos de emergencia a pequeñas empresas, anunciados el 22 de abril, probablemente ya se agotaron antes de que se autorizaran, debido a que en la lista de solicitantes del anterior fondo quedaron muchas empresas inscritas, reconocen los bancos.
Los $ 349 mil millones iniciales reservados del paquete de ayuda federal para el Programa de Protección de Cheques de Pago (PPP) se terminaron el 16 de abril, después de estar disponibles por menos de dos semanas. El Senado aprobó $ 310 mil millones adicionales dentro del mismo esquema de ayuda por la pandemia de coronavirus.
Los grupos bancarios anticiparon, en declaraciones a la prensa, que debido al volumen de solicitudes ya enviadas a la Administración de Pequeñas Empresas era probable que mucho del dinero, si no es que todo, fuera a quienes que ya estaban en la cola, y los nuevos solicitantes, aquellos que ya no alcanzaron ni siquiera inscribirse al fondo anterior, perderán también esta ronda de financiación.
“La mayoría, si no todos los fondos que el Congreso está considerando en este momento ya están agotados”, dijo Nick Simpson, portavoz de la Asociación de Banqueros del Consumidor. Sin embargo, aún no se integra el dinero regresado por los negocios que obtuvieron préstamos sin merecerlos.
Ante las crítica levantada en contra de empresas grandes que acapararon los fondos del PPP (Paycheck Protection Program), una ayuda federal exclusiva para pequeñas empresas, algunas compañías anunciaron la semana pasada que regresarían los préstamos otorgados injustamente.
El fondo fue parte de la ayuda que aprobó el Congreso dentro de la estrategia económica frente al coronavirus, llamada Ley CARES, por $2.2 billones de dólares. La primera parte se empezó a repartirse el 3 de abril y se agotó en menos de dos semanas.
Después de las críticas de pequeñas empresas excluidas de la ronda inicial del PPP, el Congreso aprobó nuevos recursos, y el Presidente Donald Trump firmó el viernes 24 un proyecto de ley por $ 484 mil millones para ayudar a empleadores y hospitales. De esos recursos, $ 310 mil millones son para pequeñas empresas, con el fin principal de que los trabajadores mantengan sus salarios.