La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó el jueves frenar una polémica ley de Texas que prohíbe la mayoría de los abortos.
En un fallo que fue dado a conocer en la madrugada de este jueves, el máximo tribunal del país dejó así en pie la controversial medida que entró en vigor el miércoles en Texas.
La nueva ley de Texas prohíbe el aborto a partir de las seis semanas de gestación y no contempla excepciones en casos de incesto o violación.
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La Corte Suprema rechazó con cinco votos contra cuatro -gracias a la mayoría de magistrados conservadores- una apelación de emergencia que había sido presentada por clínicas del estado en un intento para frenar su entrada en vigor.
El presidente del máximo tribunal, John Roberts, se unió a la minoría progresista de la corte, pero su voto no fue suficiente ante la mayoría conservadora.
El presidente Joe Biden arremetió contra la corte por el fallo y ordenó movilizar todos los recursos del gobierno para hacer todo lo posible para “proteger a las mujeres y los proveedores” del impacto de esta legislación.
The Supreme Court’s ruling overnight is an unprecedented assault on constitutional rights under Roe v. Wade. Complete strangers will now be empowered to inject themselves in the most private of health decisions. The law does not even allow exceptions in cases of rape or incest.
— President Biden (@POTUS) September 2, 2021
“El fallo de la Corte Suprema de la madrugada es un asalto sin precedentes a los derechos constitucionales de la mujer bajo Roe vs. Wade, que ha sido la ley del país durante casi cincuenta años”, dijo Biden en una declaración divulgada por la Casa Blanca.
Al permitir que entre en vigor una ley que faculta a los ciudadanos en Texas demandar a los proveedores de atención médica, a los miembros de la familia que apoyan a una mujer que ejerce su derecho a elegir después de seis semanas, o incluso a un amigo que la lleva a un hospital o clínica, “se desata el caos inconstitucional”, sostuvo Biden.
El aborto en Estados Unidos se convirtió en un derecho constitucional en 1973, luego de que la Corte Suprema fallara en el caso conocido como “Roe vs. Wade”, en el que reconoció que una mujer puede acabar con su embarazo durante los primeros seis meses.
Biden dijo que la nueva ley de Texas “es tan extrema que ni siquiera permite excepciones en caso de violación o incesto”.
“En lugar de usar su autoridad suprema para garantizar que se pueda buscar justicia de manera justa, el Tribunal más alto de nuestro país permitirá que millones de mujeres en Texas que necesitan atención reproductiva crítica sufran mientras los tribunales examinan las complejidades procesales”, agregó el presidente.
