10 consejos para hablar en público como dueño de un negocio

Hay técnicas para hablar en público que pueden mitigar el miedo de dirigirte a los demás y convertir en un éxito tu próxima presentación.
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Innegablemente, los dueños de negocio deben hablar en público con mucha frecuencia, sea en reuniones con empleados, inversionistas u otros empresarios, o en eventos y presentaciones de su propia industria, por citar algunos ejemplos. Sin embargo, no todos son capaces de llevar a cabo esa misión como deberían por razones tan distintas como falta de preparación, amargas experiencias anteriores, nerviosismo y, en ciertas ocasiones, por motivos extremos, como miedo escénico.

A pesar de que cada una de estas razones puede ser un obstáculo real, existen técnicas para hablar en público, sin pena ni nervios, que pueden mitigar el susto de dirigirte a los demás, al punto de convertir esa tarea en una actividad común y corriente. ¿Tienes una presentación por delante? ¿Acaso una importante reunión de negocios en la que sí o sí debes impactar? Entonces, sigue leyendo.

Recursos para hablar en público

Entre los recursos existentes para hablar en público correctamente y sin temor se encuentran los siguientes:

1.-Preparación: Para sentirte positivo sobre tu futuro desempeño, lo primero que debes hacer es prepararte bien. O sea, debes estudiar el tema, consultar diferentes fuentes, estructurar adecuadamente los puntos sobre los que vas a hablar y ensayar todas las veces que te sea posible.

2.-Relajación: Antes de tu presentación, tómate un tiempo para realizar ejercicios de respiración. Toma aire por la nariz, reténlo por unos segundos y exhálalo por la boca. Repite la misma maniobra durante unos minutos.

3.-Seguridad: Trata de mostrarte seguro durante toda la charla, que el auditorio sienta que estás en control de la situación y que eres es el experto en el tópico que estás abordando.

4.-Control: Una buena manera de disimular los nervios es controlando el uso que le das a las manos. Por tanto, sujeta algún objeto mientras hablas (puede ser un bolígrafo o un fichero, por ejemplo).

5.-Recursos de apoyo: Asegúrate de apoyar tu presentación con los avances que te brinda la tecnología. No dejes todo a tu memoria, pues podría fallarte.

6.-Previsión: Ten a mano un vaso con agua para que puedas tomar un descanso de vez en cuando, al tiempo que evitas que la boca se te seque demasiado. Asegúrate de llevar un reloj para que no sobrepases el tiempo de charla establecido.

7.-Buena imagen: Asegúrate de vestirte adecuadamente, en dependencia del tipo, hora y lugar de tu preparación. Escoje tu vestuario y calzado con suficiente anticipación. Siéntete cómodo acerca de cómo luces.

8.-Actitud: Trata de reflejar una actitud positiva, agradable y abierta en todo momento. Sonríe y muéstrate relajado, aunque estés nervioso. Mira a toda la audiencia y recuerda que estás al mando de la situación.

9.-Participación: Una buena manera de “descansar” durante la presentación es dándole la oportunidad al público de participar. Permítele aclarar sus dudas o hacer comentarios sobre el tema en cuestión.

10.-Improvisación: Aunque estés suficientemente listo para la charla, prepárate también para apartarte un poco del guion (puedes contar una anécdota personal o narrar una historia relacionada con el tema). Eso le aportará naturalidad a tu disertación.

Hablar en público, en efecto, no es una tarea sencilla, pero, si sigues estas recomendaciones antes de tu próximo evento, verás que todo resultará más sencillo. No sientas temor a hacer el ridículo, ni a las posibles críticas. Ten en cuenta que la mayoría de la gente experimenta miedo a la hora de expresarse frente a los otros y que más de un 25 % de las personas a escala global sufren de fobia a hablar en público. Quiere decir que no eres el único.

Lo más alentador, sin embargo, es que casi todos los que se deciden a hacerlo, lo hacen muy bien porque se han preparado como es debido. No hagas de hablar en público una tortura. Recuerda que tu misión como dueño de un negocio es transmitir un buen mensaje y que, para lograr esa meta, no hay nada mejor que un discurso efectivo, capaz de movilizar al auditorio.