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Un desafío DeColores

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El restaurante del barrio de Pilsen DeColores  se amplía gracias a la persistencia de su propietario y al apoyo del Self Help Second Federal que creyó en él.

Eduardo Alegria

El acceso a capital siempre es un desafío para los pequeños empresarios con hambre de crecer. Sergio Reyes, propietario del restaurante DeColores, vivió en carne propia esa experiencia cuando vio una oportunidad única de ampliar su negocio comprando un terreno adjunto.

Pero en la búsqueda de más de $200,000 en grandes bancos para invertir en su iniciativa  tropezaba tropezaba una y otra vez con la misma piedra.

“Metimos tantas aplicaciones que no recuerdo ya dónde. Fue tiempo perdido porque siempre nos decían no porque las ventas eran bajas. Uno terminaba deprimido”, rememora. “Yo sabía que tenía una oportunidad grandísima para crecer. Tenía la oportunidad y no la quería perder”.

Fue entonces que conoció a Rudy Medina, presidente de Self Help Second Federal. “Me presenté con él y le hice saber que estaba buscando un préstamo para crecer su negocio’.

“Me dijo ‘Ok, llena esta aplicación y lo evaluaremos’. Lo hice casi sin ganas porque pensé que iba a tener la misma respuesta que antes, pero el Second Federal nos dio el préstamo que queríamos de $230,000 y  compramos el terreno.

“El proceso  (de otorgamiento del préstamo) fue muy rápido, fue una experiencia increíble”. Con el capital obtenido, el resto ya fue su trabajo.  DeColores es un hermoso restaurante que ofrece una gran atención a miles de clientes.

 Sergio, el emprendedor

Su historia de emprendedor se cocina en su mente mientras trabajaba en la taquería de su suegra. Sergio y su esposa Priscila Reyes se propusieron crecer,  poniendo su propio negocio.

“Era octubre de 1999 y por entonces trabajaba en la taquería donde comencé como lavaplatos. A los dos años tomé el puesto de chef principal y después de ahorrar suficiente dinero abrimos nuestro propio lugar en Pilsen, aunque yo soy del barrio de la Empacadoras”, contó.

El nombre DeColores cayó por su propio peso. “Así le pusimos porque estamos en un área de artistas, puras galerías de arte y DeColores era el nombre apropiado con muestras de artistas locales en las paredes”, dijo.  Como parte de la comunidad, Sergio hace donaciones a muchas organizaciones como Mariachi Heritages Foundation, El Valor, Elevarte, y otras organizaciones de Pilsen.

“Se cuenta fácil ahora porque el negocio ha ido creciendo, pero no ha sido sencillo ya que los primeros siete años sufrimos bastante”, recuerda.

Credibilidad en sus clientes

Existe en las calles de los barrios hispanos una frase muy popular que dice ‘el Second Federal es bueno para quienes son rechazados por los bancos’. Cynthia Valle, Business Development Officer, de esta institución explica por qué esta aseveración.

“Sergio tuvo bastante tiempo buscando un préstamo para ayudarse porque su negocio, no fue aprobado, y siguió buscando. Se comunicó con Second Federal y pudimos darle la oportunidad. Es un gusto haberlo ayudado, él ha hecho bastante cosas en la comunidad y está creciendo. Tiene otro local en el Midway”, dijo.

Valle dijo que Self Help Second Federal sólo cumple con su misión. “Es lo que nosotros hacemos, a lo que nos dedicamos. Sacamos programas que sí pueden ayudar a la comunidad, no nada más programas que ofrece cualquier banco sino programas diseñados para negocios pequeños que tienen un efecto (impacto) sobre las comunidades”, afirma. “Nos enfocamos en aquellas personas que, por alguna razón, no pueden ser aprobado por un banco tradicional, nosotros sabemos cómo ayudarlos”.

Valle dijo que por muchos años hemos otorgado préstamos a la comunidad inmigrante, algunos indocumentados, y ahora hace un año damos préstamos comerciales. “Pensamos que es un producto que va a ayudar a las comunidades. No nos importa su estatus migratorio para otorgar los préstamos”, concluyó.