La economía de los Estados Unidos se aceleró en la primavera, creciendo al ritmo más rápido en casi cuatro años.
El crecimiento económico del segundo trimestre llegó a una tasa anual de 4.1 por ciento dijo el gobierno el viernes. Esa fue la mejor actuación desde el tercer trimestre de 2014.
Según muchos parámetros, la economía de los Estados Unidos está en excelente forma: el desempleo está cerca de un mínimo de 18 años, las fábricas están viendo más pedidos y las exportaciones están aumentando.
El presidente Donald Trump y sus asesores pregonaron los números en una conferencia de prensa frente a la Casa Blanca, diciendo que la economía estaba en camino de crecer al ritmo más rápido en 13 años.
“Este es un boom que será sostenible hasta donde alcanza la vista”, dijo el presidente del Consejo Económico Nacional, Larry Kudlow. “Este no es un esfuerzo único”.
Si la economía crece al 3% o más en 2018, será la tasa anual más alta desde 2005.
Los economistas, en general, predicen un crecimiento más lento en la segunda mitad del año, ya que los efectos del recorte impositivo disminuyen y el aumento de las tasas de interés deprime el gasto del consumidor. Los economistas también esperan un crecimiento más lento en 2019 y 2020.
“En una línea: se ve bien, no durará”, escribió Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics. “Si pides prestado suficiente dinero de tus nietos y lo arrojas a la economía, crecerá más rápido, por un tiempo”.
Se pronostica que los aranceles ya anunciados serán solo un ligero lastre para el crecimiento económico, a menos que se impongan más. Y parece que los ejecutivos corporativos están pisando con cuidado, a medida que las encuestas de confianza empresarial y las expectativas de contratación comienzan a marcar.
