A National Award-Winning Publication

Search
Close this search box.

Andrew Sund: “Estamos a la vanguardia”

Facebook
Twitter
LinkedIn

El Presidente de St. Augustine College (SAC) sostiene que la tradicional educación superior de maestrías y doctorados va transformarse en este nuevo milenio.
“En el siglo XXI habrá menos instituciones en torres de marfiles y más como St. Augustine. Nosotros estamos a la vanguardia”, dijo Andrew Sund en entrevista a Negocios Now.
“St. Augustine está mejor posicionado que las universidades tradicionales para adaptarse al servicios del país y a las necesidades de la economía que requerirán que entre el 65 y 70 por ciento del mercado laboral tenga un grado de educación superior en el 2020 ó 2025”, agregó.
Desde 1980, SAC ha formado a inmigrantes latinos en los programas de grados asociados en contabilidad, asistente administrativo, artes culinarias, terapia respiratoria, entre otros.
La clave para tenderles este puente hacia el avance socioeconómico ha sido ofrecerles en español las clases de tronco común (General Education Requirements).
“Somos la única escuela superior en todo el país que dictamos clase en español”, afirma Sund.
Por lo general, en otros “colleges” de Chicago el estudiante inmigrante que no habla inglés, tiene que tomar primero clases de ESL, o inglés como segundo idioma, un proceso que puede tomar años.
“Eso es demasiado frustrante para el estudiante”, explica Sund. “En St. Augustine, el estudiante empieza a tomar cursos en español de sicología, matemáticas, literatura hispanoamericana que le permiten descubrir su capacidad intelectual de entrada y no tres años después”.
Todo esto sin descuidar el inglés. “Es muy importante aprender inglés para avanzar económicamente en este país. Aquí lo sabemos”, reconoce Sund.
Afirma que el reto de SAC es ofrecer una educación de calidad y a bajo precio a inmigrantes latinos que llegan con algunos vacíos en su educación.
Esto último es algo a lo que Sund no es ajeno. Nació en Venezuela, vivió en México y en Chile y conoce de primera mano los diferentes sistemas educativos de América Latina.
“He podido desarrollar empatía y conocimiento de los anhelos y las ambiciones de nuestros estudiantes, y de cómo se quieren ver en la comunidad de Chicago”, explica.
Sund asumió la rectoría de SAC en 2008 en un período de oscurantismo para la institución. La falta de recursos económicos provocó que los sueldos quedaran estáticos y desmoralizó al personal docente y administrativo. Ultimadamente, esto resultó en menos alumnos.
Sin embargo, bajo la dirección de Sund, SAC ha logrado aumentar su estudiantado en 39 por ciento.
“Esto no lo hice yo solo; lo hicimos en equipo”, aclara Sund.  “Eso lo logramos a través de una labor de campo, de una campaña de marketing para promover la educación de calidad que ofrecemos”.
“La calidad de los programas no era mala, simplemente era desconocida”, precisa.
Y con el lustro de las luces, llegaron los reconocimientos.
En octubre, SAC se hizo acreedor del premio Outstanding Hispanic Serving Institution Award de parte de HACU (Hispanic Association of Colleges and Universities).
“Este prestigioso premio reconoce la excelencia de los servicios educativos que St. Augustine College ofrece a sus estudiantes y a la comunidad a la que sirve, y representa la misión de HACU”, señaló en una declaración escrita el Dr. Antonio Flores, presidente y CEO de HACU.
Este premio se suma al Community Leadership Award que SAC recibió de HACIA (Hispanic American Construction Industry) en marzo de 2011.
Además, Sund funge como presidente de la mesa directiva de Illinois Latino Council on Higher Education desde 2012.
Actualmente de mil 700 estudiantes, el 85 por ciento son latinos que toman clases en cuatro campus: en el norte en Uptown (1345 W. Argyle St.); en el poniente en  3255 W. Armitage; en el sur en La Villita ( 2610 W. 25th Pl.); y en el sureste (11000 S. Ewing Ave.). Este último campus fue inaugurado bajo la gestión Sund.
“Queremos expandirnos a los suburbios, donde ha crecido la población latina. Tal vez Aurora”, dijo .
Aunque sólo ofrece la licenciatura de trabajo social, SAC planea agregar otras licenciaturas como educación, sicología y administración del sector de servicios hospitalarios.
“Preparamos a los estudiantes para que logren puestos de liderazgos en sus trabajos”, asegura Sund.
St. Augustine ofrece un paquete de ayuda financiera a los estudiantes a través de fondos federales y donaciones, explicó.
“Nosotros guiamos al estudiante en este proceso. Al final, el estudiante tiene que pagar muy poco de su propia bolsa”, señala.
El alumno también puede transferir sus créditos académicos a una universidad de cuatro años, como Northeastern University, para estudiar ahí una licenciatura. Esto es gracias a los acuerdos entre St. Augustine y otras universidades.
“La mayoría de los estudiantes que se transfieren lo hacen a Northeastern por la cercanía, pero también pueden transferir sus créditos a Loyola y Roosevelt, entre otras universidades”, indicó Sund.
SAC tiene el reconocimiento de Higher Learning Commision of the North Central Association of Colleges and Schools. Este es el órgano rector a cargo de reconocer a todas las universidades del Medio Oeste.
Al resaltar que SAC tiene alumnos de 18 hasta 65 años de edad, Sund enuncia: “La educación es para toda la vida”.